DAMASCO.- Las advertencias hechas a Israel por el Presidente sirio, Bachar al Asad, de que sus fuerzas no permanecerán "pasivas" ante las agresiones contra su país, aumentan la tensión y hacen disminuir aún más las posibilidades de reanudar el proceso de paz en Oriente Medio.
Diversos comentaristas árabes destacan este jueves que Asad ha adoptado una postura firme y ha realizado las "más duras advertencias" a Israel desde su llegada en julio del año pasado a la presidencia siria, al poner a sus tropas en el Líbano en estado de máxima alerta y anunciar que no permanecerán "mano sobre mano".
Según la agencia oficial de noticias siria, SANA, en una reunión de urgencia celebrada anoche por la dirección del Partido gobernante Baaz, que encabeza Asad, éste dijo que, tras el bombardeo israelí del lunes a una estación de radar militar siria en Líbano, "el pueblo y el Gobierno sirios no permanecerán parados y sus soldados estarán mano sobre mano".
El ataque, en el que según las autoridades de Damasco murió un soldado y otros cuatro resultaron heridos, fue el primero contra un objetivo sirio desde 1996 y generó una ola de condenas a Israel de los estados árabes, que consideran que su actual Gobierno, encabezado por Ariel Sharón, desestabiliza Oriente Medio y puede llevar a la zona a una situación de confrontación general.
"Una ola de indignación recorre las calles de los países árabes debido al desprecio israelí de los sentimientos de los árabes y sus provocaciones", dijo Bachar Asad al referirse a la situación de los palestinos, sometidos por el Ejército de Israel en Gaza y Cisjordania a ataques sin precedentes desde la guerra de 1967.
El jefe del Estado sirio informó a la dirección de su partido que había ordenado la organización de una colecta en Siria para ayudar a los palestinos "a enfrentarse a la máquina de guerra de Israel".