LAGOS.- La policía de Benin detuvo al capitán y a la tripulación del barco nigeriano que presuntamente transportaba niños esclavos y que regresó a puerto sin rastro de los menores a bordo, informó hoy la radio local.
En sus primeras declaraciones al arribar a puerto el pasado martes, el capitán del buque "Etireno", Lawrence Onome, se había declarado inocente de transportar algún tipo de "carga humana".
No obstante, la policía procedió a su detención al comprobar que después de estas primeras declaraciones Onone abandonó el navío a pesar de la orden que había recibido de permanecer a bordo hasta que concluyeran las investigaciones sobre el caso.
Funcionarios de agencias internacionales de ayuda denunciaron que el "Etireno" había zarpado de Cotonou, el principal puerto beninés en el sur del país, con unos 250 niños a bordo para ser vendidos como esclavos en países del Golfo de Guinea.
Las autoridades de ese país confirmaron días más tarde que Gabón y Camerún habían negado la entrada a puerto a un buque, cuyo registro no precisaron, que transportaba entre 180 y 250 niños.
El caso, que ha abierto grandes interrogantes al retornar el transporte marítimo nigeriano al puerto de Cotonou sin ningún rastro de los niños, es investigado por la policía.
En Benin, país donde la esclavitud fue oficial hasta principios del siglo XIX, el tráfico de menores ha aumentado en los últimos años con varias redes dedicadas a trasladar clandestinamente a los pequeños a través de las fronteras, tras comprarlos a sus padres con la promesa de que en otros países podrán recibir mejor educación y empleo.
Las autoridades migratorias de Benin impiden anualmente la salida de cientos de niños para trabajar en el exterior pero, según fuentes oficiales, ese número es sólo una mínima parte de la cifra total.