MADRID.- La fiscalía española renunció a apelar a la decisión de la Audiencia Nacional (principal instancia penal del país) de denegar la extradición a Rusia del magnate de la prensa ruso Vladimir Gussinski, informaron este jueves fuentes policiales.
La ficalía estimó que el auto publicado el miércoles por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional era "suficientemente convincente", añadió la misma fuente.
En su auto, la Sala de lo Penal tomó en consideración el argumento de los abogados de la defensa señalando que su cliente es objeto de una persecución política por parte de Moscú, debido a la actitud crítica de los medios pertenecientes a su grupo de prensa Media-Most, que en su mayoría se encuentran ahora bajo control del gigante gasístico Gazprom.
"Es una excelente noticia, ya que ello significa que la decisión de la Audiencia Nacional podría ser firme mañana (viernes) mismo, con lo que Gussinski quedaría completamente libre", declaró a la AFP uno de los abogados del magnate ruso, Domingo Plazas.
La fiscalía tenía tres días para recurrir la decisión de la Audiencia Nacional que hacía referencia a la Convención Europea sobre extradición, argumentando que la petición no debe ser concedida "si la parte requerida tiene razones para creer que la reclamación, por un delito común, ha sido presentado para perseguir o castigar a una persona por razones de raza, religión, nacionalidad u opiniones políticas".
Vladimir Gussinski, acusado por la justicia rusa de "fraude a gran escala" de 250 millones de dólares, se encuentra en libertad vigilada en su villa de Sotogrande (sur).
Desde su detención en Sotogrande el pasado 12 de diciembre, el magnate ruso de la prensa ha pasado dos cortos periodos de tiempo en una cárcel cercana a Madrid. El primero fue en diciembre y el segundo en marzo pasado, momento en que recibió la visita del ex ministro de Relaciones Exteriores Shlomo Ben Ami. Posteriormente, fue puesto en libertad vigilada el pasado 26 de marzo.
Durante su odisea judicial en España, una gran parte de su grupo Media-Most, especialmente la cadena de televisión independiente NTV, ha pasado bajo control del gigante gasístico estatal ruso Gazprom, cercano al Kremlim.