PLAYA GIRON, Cuba.- Delante de un tanque colocado bajo las palmeras, el Presidente cubano, Fidel Castro, encabezó este jueves un acto político para rememorar la victoria hace 40 años sobre una invasión de cubano-estadounidenses en Bahía de Cochinos.
"Hoy conmemoramos la aplastante victoria de las fuerzas revolucionarias y la primera derrota del imperialismo en América", leyó Castro en su discurso, al lado de Playa Girón, uno de los escenarios centrales de la invasión.
En esa paradisiaca playa del sur de Cuba bañada por el mar Caribe, desembarcó el 17 de abril de 1961 la brigada 2506, compuesta en su mayoría por exiliados cubanos que habían recibido entrenamiento y financiación de la estadounidense Agencia Central de Información (CIA).
Sin apoyo naval ni aéreo de Washington, los invasores fueron derrotados estrepitosamente en 72 horas por las tropas de Castro. "Después del triunfo de la Revolución en 1959, ningún hecho marcó tanto el destino y el futuro de nuestro pueblo como la batalla de Playa Girón", dijo Castro.
Con partes de guerra, relatos de ex combatientes y hasta del propio Castro, que dirigió el combate desde una cercana central azucarera, se recordaron aquellos tres días que pudieron cambiar el curso de la historia cubana. "Se luchó incesantemente día y noche sin un solo minuto de tregua", recordó Castro, vestido con su tradicional uniforme verde olivo, en este acto concienzudamente organizado en el que fueron condecorados 11 ex combatientes.
Casi 300 soldados y más de 150 civiles murieron durante la invasión, mientras que Cuba hizo más de 1.000 prisioneros. Unas 12.000 personas, muchas vestidas con camisetas conmemorativas del aniversario, agitaban banderas cubanas y coreaban las palabras del líder de 74 años.
"Girón nos enseñó que no hay un enemigo poderoso para quien sabe porqué lucha", leyó el ex combatiente Ernesto Robaina. Entre los asistentes al acto estaba también el niño balsero Elián González, centro el año pasado de una dura batalla por su custodia y cuyo retorno a Cuba desde Estados Unidos fue considerado por La Habana una victoria tan grande como la de Playa Girón.
El gobierno de Castro sostiene que Playa Girón no fue sino el comienzo de la guerra contra la isla de Washington, que mantiene desde entonces su régimen de sanciones económicas contra la isla.
Cuba vive esta semana con particular fervor revolucionario: esta conmemoración se produjo apenas tres días después de la celebración, con otro acto de similares características, del también 40 aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución.
Y el miércoles Cuba proclamó su "victoria moral" en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que aprobó por estrecho margen una condena a la situación en la isla.
La Habana, que rechaza las acusaciones de violaciones a derechos humanos, sostiene que la condena no es sino una excusa de Washington para justificar su embargo económico sobre la isla.
