SANTIAGO.- Infructuosos han sido los esfuerzos por rescatar a un médico estadounidense que trabaja en la base Amundsen-Scott del Polo Sur y que enfrenta una grave enfermedad que pone en riesgo su vida, dijo el jueves un funcionario chileno.
El fisiólogo Ronald Shemenski, de 59 años, único doctor que labora en esa zona extrema, a unos 4.000 kilómetros del hospital más cercano, sufrió la semana pasada un ataque de pancreatitis que requiere de un tratamiento de emergencia.
Pero un par de aviones contratados para sacarlo de la estación polar no pudieron volar desde la ciudad chilena de Punta Arenas, unos 2.500 kilómetros al sur de Santiago, hacia el continente helado, debido a las malas condiciones atmosféricas.
"Los aviones están en la losa del aeropuerto de Punta Arenas, y esperan que mejoren las condiciones metereológicas para ingresar a la Antártida. Probablemente el sábado podrían volar hacia el polo", dijo telefónicamente a Reuters un funcionario del aeropuerto de esa ciudad que no quiso identificarse.
Tanto la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) de Estados Unidos como la empresa Raytheon Polar Services, de la cual Shemenski es empleado y que presta servicios a la base estadounidense, han realizado una serie de diligencias con el fin de librar al fisiólogo de esa situación.
Incluso contrataron, junto a su familia, a un par de aviones Twin Otter de la empresa canadiense especialista en rescate en hielo Kenn Borek Air Ltd., provistos de sofisticados equipos para trabajar en condiciones de frío extremo.
Pero el esfuerzo ha sido en vano hasta el momento, debido a que la atmósfera les ha jugado una mala pasada.
Medios electrónicos estadounidenses afirmaron el miércoles que Shemenski se encuentra al borde de la muerte, pero su familia, a través de la página web www.polar.org de Raytheon Polar Services, envió un mensaje tranquilizador señalando que el médico "no se encuentra gravemente enfermo".
Sin embargo, reconocieron que requiere de atención médica urgente.