WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush, tras reunirse con su homólogo argentino Fernando de la Rúa, afirmó que la cumbre de las Américas que comenzará el viernes en Quebec establecerá una agenda para salvaguardar la democracia en el hemisferio occidental, al tiempo que promoverá lazos económicos más estrechos.
"Mientras más pronto logremos un acuerdo de libre comercio para las Américas, mejor estará el continente", señaló Bush tras el encuentro en la Casa Blanca con de la Rúa.
Esta fue la séptima ocasión en la que Bush se reúne con un líder del hemisferio antes de la cumbre continental.
El encuentro de tres días que comienza en medio de un coro de protestas contra la globalización.
Bush espera que la reunión consiga mayor apoyo en Estados Unidos para una zona de libre comercio que se extienda de Alaska a Tierra del Fuego. Asimismo, espera convencer a un renuente Congreso a que le otorgue el mandato amplio, llamada vía rápida o 'fast track', para negociar acuerdos comerciales que los legisladores pueden aprobar o rechazar, pero no modificar.
"Voy a ser muy dinámico al promover una agenda de libre comercio para el hemisferio", indicó Bush.
En su audiencia con el presidente argentino, Bush destacó que respalda las reformas económicas adoptadas por de la Rúa. Agregó que en su opinión Argentina coopera con el Fondo Monetario Internacional.
"Redunda en nuestro interés que un socio comercial nuestro tenga una economía robusta", subrayó Bush.
Agregó que su contraparte comprende "el poder del comercio".
Sus asesores, que hablaron con los periodistas antes del viaje, describieron la estrategia del presidente para cortejar a los legisladores demócratas que desea incluir condiciones laborales y de protección al medio ambiente en los pactos comerciales, respaldando su cumplimiento con la amenaza de sanciones comerciales.
El representante de Comercio Exterior Robert Zoellick dijo que el gobierno colabora con los legisladores sobre la posibilidad de utilizar con este fin multas y otras sanciones -en lugar de sanciones comerciales- para ligar a los socios comerciales de Estados Unidos a sus normas laborales, del medio ambiente y el respeto a los derechos humanos.
"Esto servirá en gran manera para aceptar la premisa de tener normas comerciales y de protección al medio ambiente en un acuerdo, aunque diría 'Si tenemos un desacuerdo que no puede ser solucionado ... ¿por qué necesariamente tendrá sentido clausurar el comercio?", preguntó Zoellick.
Indicó que un hemisferio de libre comercio es "fundamental para la visión general del presidente de intentar crear una nueva relación en el vecindario americano".