QUEBEC.- Un grupo de manifestantes se enfrentó a la policía canadiense y derribó una parte de la valla metálica de protección que rodea el recinto en el que se celebra la III Cumbre de las Américas en Québec (Canadá).
Los enfrentamientos se registran en el bulevar Rene Levesque, a menos de un kilómetro del Palacio de Congresos donde se reúnen las delegaciones participantes en la Cumbre.
Los manifestantes han arrojado piedras y la policía ha respondido con el lanzamiento de gases lacrimógenos.
Estos enfrentamientos han sido los primeros protagonizados en Québec por los manifestantes que protestan por los efectos negativos de la globalización y el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Nada más iniciarse los enfrentamientos, la policía canadiense ha enviado al lugar a más de un centenar de agentes, que han actuado rápidamente para contener a los manifestantes.
El grupo de manifestantes ha logrado derribar varios metros de la valla metálica que rodea la parte vieja de la ciudad de Québec.
La policía ha actuado con el objetivo de contener a los manifestantes y no han rebasado el perímetro que separa la valla del centro de Québec, donde tiene lugar la Cumbre.
La policía ha cerrado, por otro lado, el Centro de Convenciones en el que trabajan los periodistas y se reúnen las delegaciones de los 34 países que participan en esta III Cumbre de las Américas.
Anteriormente a estos enfrentamientos, otro grupo de jóvenes "atacó" hoy simbólicamente con rollos de papel higiénico la sede de la III Cumbre de las Américas y sembró de sujetadores femeninos el llamado "muro de la vergúenza", como denominan a la valla que rodea el recinto para evitar el acceso de los "globalifóbicos".
Horas antes de la inauguración oficial de la Cumbre, miles de jóvenes se concentraron a lo largo de la valla de cuatro kilómetros que protege los hoteles y las instalaciones que servirán de sede para esta reunión multilateral.
En un ambiente festivo, con conciertos improvisados en las calles, charangas y disfraces, los "globalifóbicos" llegados de todo el mundo aprovecharon la jornada para sembrar la "alambrada de la vergúenza" de sujetadores femeninos de todos los tamaños y colores para celebrar la llamada "marcha de las mujeres", una de las actividades "paralelas" organizadas por los grupos críticos.
La fiesta siguió con una inesperada "guerra de papel" organizada por la ONG canadiense "SOS Humanity", que lanzó contra la verja que protege el Palacio de Congresos de Québec más de 1.500 rollos de papel higiénico, ante la atónita mirada de policías y miembros de las delegaciones que han comenzado a llegar a la ciudad canadiense.
El objetivo de esta particular protesta es, según Michel, uno de los organizadores, "demostrar a los de ahí dentro que cuando hay escoria hay que limpiarla. Queremos que se vayan y es una forma de hacérselo notar", dijo a la agencia EFE este joven canadiense.