KFAR SABA, Israel.- Dos personas murieron y 41 resultaron heridas en un ataque suicida palestino perpetrado el domingo en la hora de mayor tráfico cerca de la ciudad israelí de Tel Aviv.
La policía dijo que el ataque ocurrió alrededor de las 9.10 de la mañana (0610 GMT) cuando un autobús se aproximaba a una parada de ómnibus de Kfar Saba, una localidad de 75.000 personas ubicada unos 20 kilómetros al norte de Tel Aviv, la principal ciudad de Israel.
La noche anterior, funcionarios de seguridad palestinos e israelíes se reunieron en la frontera de la Franja de Gaza para sostener conversaciones de seguridad con vistas a reducir la violencia, pero al parecer hubo poco progreso.
Testigos dijeron que el atacante, de pie en una fila que se disponía a bordar el autobús, esperó deliberadamente a que el conductor abriera la puerta antes de detonar un artefacto explosivo que llevaba sujeto a la cintura.
"El conductor acababa de abrir la puerta cuando hubo una explosión desde el lado del autobús", dijo Sarit Yagen, de 18 años, quien se encontraba en del vehículo esperando para salir.
La policía dijo que las víctimas del ataque se encontraban a bordo del autobús o esperando en la fila. La localidad israelí, cerca de Cisjordania, ha sido un blanco frecuente de ataques palestinos.
En la violencia de la semana pasada se registraron ataques de morteros palestinos y las primeras incursiones de envergadura de Israel en áreas de la Franja de Gaza controladas por los palestinos desde un levantamiento contra la ocupación israelí en los territorios árabes ocupados que comenzó en septiembre.
El gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, responsabilizó a la Autoridad Palestina del atentado.
"El gobierno de Israel no diferencia entre un ataque con mortero contra poblados y aldeas israelíes en Negev y un ataque suicida o terrorista en Kfar Saba --la máxima responsabilidad recae directamente sobre los hombros de la Autoridad Palestina", dijo el portavoz de Sharon, Raanan Gissin.
Los testigos dijeron que hubo confusión en el lugar de los hechos. La parada de ómnibus estaba repleta de residentes que esperaban dirigirse a sus trabajos el domingo, un día normal de actividades en Israel.
Fuente de hospitales dijeron que atendieron a 41 personas, entre ellas un niño de 15 años en condición grave y el resto con lesiones leves o moderadas.
Algunos heridos fueron transportados en ambulancias aferrando todavía los paquetes con almuerzos y bebidas que habían llevado al trabajo. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad por el ataque.
Israel lleva meses bajo alerta máxima contra posibles ataques con bombas y atentados suicidas por parte de extremistas islámicos, en medio de un levantamiento palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, tras el estancamiento de las negociaciones de paz.
El grupo extremista islámico Hamas, opuesto a las negociaciones de paz con el estado judío, ha prometido llevar a cabo ataques suicidas desde la elección en febrero del derechista Sharon.
Antes de la explosión, el número de muertos en casi siete meses de violencia ascendía a por lo menos 381 palestinos, 71 israelíes y 13 árabes israelíes.