BUENOS AIRES.- El príncipe de Holanda, Guillermon Alejandro, arribó sorpresivamente este martes a Argentina luego de que su novia, Máxima Zorreguieta, sufrió ayer una caída sin consecuencias por el acoso de fotógrafos y camarógrafos.
La llegada del heredero de la Casa de Orange, informó el canal de cable TN en directo desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, fue tan inesperada que no había ninguna autoridad dipomática o gubernamental esperándolo.
Se desconoce cuánto tiempo permanecerá en el país.
Hoy la prensa argentina informó, hasta con dosis de humor, el incidente sufrido por la futura princesa de Holanda, quien tropezó y se cayó frente a un grupo de reporteros gráficos y camarógrafos que la asediaban desde que descubrieron el pasado fin de semana que estaba en Buenos Aires.
En audio de imágenes de televisión se escucha claramente a la argentina decir a sus "acosadores" periodistas: "son unos desgraciados".
Se publicaron notas, incluyendo fotografías en tapa, de la caída que sufrió la próxima ingresante a la familia real holandesa. Incluso hubo comentario sobre que Máxima conoció lo que es "el riesgo país" argentino, en alusión a la tormenta financiera que atraviesa el país los últimos días.
El incidente tuvo lugar en la entrada a un edificio ubicado en el barrio porteño de Palermo, y se produjo cuando la futura princesa resbaló y cayó, en momentos en que bajaba la escalera del inmueble.
La hija del ex funcionario del último gobierno militar argentino dijo brevemente a los reporteros que todavía no tiene fecha para la boda, pero también les aclaró: "quédense tranquilos que cuando la tenga la daré a conocer a todo el mundo".
En el marco de la sorpresiva visita de Zorreguieta al país "para ver a mis padres y amigos", la prensa dispuso una guardia desde el domingo para seguir a la novia por todos los lugares que visita.