LIMA.- La fuerza aérea peruana anunció el martes un acuerdo con Estados Unidos para investigar en forma coordinada las circunstancias en que fue abatido un avión de misioneros estadounidenses en la selva amazónica la semana anterior.
La investigación se hará "en forma conjunta y a cargo de especialistas de ambas entidades con la finalidad de determinar las causas que originaron el incidente", informó la fuerza aérea a través de un boletín de prensa en que dio a conocer el acuerdo con la embajada norteamericana.
Un avión de combate peruano atacó el viernes a un hidroavión monomotor de una organización bautista confundido aparentemente con una nave del narcotráfico, provocando la muerte de una misionera norteamericana y su hija de siete meses.
La fuerza aérea "acordó suspender temporalmente las operaciones de intercepción aérea hasta la culminación de las investigaciones".
Washington anunció horas después del abatimiento de la nave misionera que un tercer avión al servicio de la CIA había monitoreado el incidente y que había decidido suspender temporalmente los vuelos de observación antidrogas hasta que culminen las investigaciones.
Si bien la fuerza aérea afirmó que había actuado de acuerdo al manual, un vocero de la Casa Blanca dijo el lunes que no se cumplió con los procedimientos de rigor.
Un primer boletín difundido el viernes señalaba que se trataba de un avión no identificado y sin plan de vuelo, y que el piloto ignoró los protocolos de identificación.
Los más altos oficiales de la aviación militar peruana se reunieron el lunes a puertas cerradas para analizar el incidente.
El vocero de la fuerza aérea Rommel Roca dijo que lamentaban lo ocurrido, pero se ratificó en la versión oficial que "la fuerza aérea siguió todos los procedimientos".
El boletín difundido el martes agrega que la misión diplomática había ya trabajado en coordinación con la fuerza aérea en la atención médica, traslado y evacuación de las personas afectadas en el incidente.
El piloto Kevin Donaldson resultó herido de bala en una pierna y recibió atención médica emergente en una localidad selvática cercana al sitio donde el hidroavión logró hacer un acuatizaje de emergencia.
Las víctimas, identificadas como Verónica "Roni" Bowers y Charity Bowers, fueron trasladadas por tierra y canoa hasta el puerto de Iquitos, 1.120 kilómetros al noreste de Lima.
Los cadáveres fueron trasladados el sábado a Lima y la noche del lunes a Estados Unidos.