BEIJING.- China dijo este jueves que el Presidente George W. Bush está guiando a Estados Unidos hacia "una vía peligrosa" al prometer abiertamente que defenderá a Taiwán en caso de ser necesario.
La portavoz de la cancillería china, Zhang Qiyue, dijo que los comentarios de Bush son una violación de los acuerdos que constituyen la base de las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos y que perjudicarán las ya tensas relaciones.
Pero la amonestación, en cuidadosos términos, y un giro positivo en los medios estatales sobre los comentarios de Bush, después que el Presidente los moderó, parecían ser un intento de limitar las repercusiones.
Zhang dijo que China está "profundamente preocupada" por la promesa de Bush de que Estados Unidos hará "todo lo que sea posible" para defender a Taiwán, pero declinó decir si China considera esas declaraciones como un cambio en la estrategia de Estados Unidos. "Esto demuestra que se ha adentrado mucho más en una vía peligrosa", dijo Zhang en una rueda de prensa, dos días después de que Washington enfureció a Beijing al anunciar que venderá a Taiwán el mayor paquete de armamentos en una década.
"Las erróneas declaraciones por la parte estadounidense han vulnerado severamente los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses y los compromisos relevantes de Estados Unidos, socavando la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y creando perjuicios adicionales en las relaciones sino-estadounidenses", dijo.
"Taiwán es parte de China, no un protectorado de cualquier nación extranjera", dijo Zhang. La portavoz instó a Washington a "enmendar sus errores y a cesar de interferir en los asuntos internos de China sobre la cuestión de Taiwán".
China ha amenazado con atacar a Taiwán si la isla declara su independencia o dilata las conversaciones sobre reunificación con el continente. Analistas dijeron que Beijing estaría alarmado y furioso por las declaraciones de Bush, que parecieron romper una política instaurada desde hace años de "ambiguedad estratégica" en torno a si recurrir a la fuerza militar estadounidense para defender a la isla que Beijing considera una provincia rebelde.
Pero los comentarios de Zhang fueron moderados en comparación a la inflamatoria retórica china en torno a las elecciones presidenciales en Taiwán el año pasado y la colisión aérea del domingo 1° entre un avión espía estadounidense con un caza de combate chino.
China también ha mostrado una moderación poco usual en sus protestas relativas a la decisión estadounidense de la semana pasada de otorgar un visado de ingreso al ex presidente taiwanés Lee Teng-hui.
Y en otra señal de que Beijing desea evitar un pleno deterioro en las relaciones, las ampliamente leídas ediciones matutinas de los diarios estatales no hicieron siquiera mención alguna de los comentarios de Bush sobre la defensa de Taiwán.