WASHINGTON.- Un antiguo centro urbano en Perú, con altas pirámides y amplias plazas pavimentadas podría ser la primera ciudad del continente americano, de acuerdo con una investigación.
Situado en un lugar llamado Caral, a 125 kilómetros al norte de Lima, el complejo tendría más de 4.000 años y "podría ser el lugar de nacimiento de la civilización en América", dijo Winfred Creamer, profesora en la Universidad del Norte de Illinois y coautora de un estudio publicado el viernes en la revista Science.
Jonathan Haas, del Museo Field de Chicago, esposo de Creamer y coautor del estudio, dijo que la fundación de Caral ha sido ubicada en el año 2627 A.C., y que las excavaciones muestran que alguna vez cubrió unas 64,75 hectáreas en el Valle del Supe.
La gente que vivía allí creó una civilización de granjeros, artesanos y pescadores. Haas dijo que aparentemente Caral tenía un gobierno central suficientemente fuerte para dirigir a cientos de trabajadores en la construcción de un complejo irregular de seis pirámides, edificios, plazas adoquinadas y canales de irrigación desde un río cercano.
Los investigadores dicen que el lugar tiene indicios de haber sido una próspera metrópoli que duró cientos de años y luego cayó en el olvido. Fue redescubierta en 1905, pero no fue estudiada en detalle hasta ahora.
"Lo que estamos aprendiendo de Caral va a reescribir la forma en que pensamos sobre el desarrollo de las primeras civilizaciones andinas", dijo Haas.
La civilización de Caral fue ubicada a partir de tejidos de carrizo y otros materiales extraídos de una pirámide de 20 metros de altura. Haas dijo que la gente usaba bolsas de carrizo para cargar piedras destinadas a la construcción de la pirámide.
En el clima seco de esa zona de Perú, el material sobrevivió siglos.
Haas dijo que la gente de Caral se alimentaba de hortalizas, calabazas, frijoles y tubérculos, así como mariscos. No cultivaba granos ni tenía alfarería, dos actividades comunes en otras civilizaciones.
En lugar de ello, dijo Haas, la gente de Caral cultivaba algodón y lo tejía en redes usadas para la pesca. Comía peces pequeños y mariscos.
Añadió que no había grandes animales en la zona usados como alimentos, de modo que los pobladores dependían del mar. La costa del Océano Pacífico está a unos 22 kilómetros.
Caral se desarrolló por más de 600 años y fue hogar de miles de personas a lo largo de siglos, pese a que Haas dijo que la población máxima de la ciudad no es conocida aún.
Luego, vino el ocaso de Caral, reemplazada por nuevos complejos en otras civilizaciones hacia el norte y el sur. Los expertos creen que los descendientes del pueblo de Caral fueron los incas, quienes gobernaban Los Andes cuando los europeos llegaron en el siglo XVI.
En Internet:
- Universidad del Norte de Illinois:
http://www.niu.edu/pubaffairs/presskits/wcjo/
- Science:
http://www.eurekalert.org