MONTEVIDEO.- El gobierno uruguayo anunció el viernes que vacunará a partir del sábado unas 500.000 cabezas de ganado contra la aftosa que se encuentran en diversos focos de la enfermedad detectados esta semana en departamentos fronterizos con Argentina.
"Hemos decidido incluir una forma de vacunación estratégica en anillos alrededor de los focos" dijo a periodistas el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Gonzalo González.
Y añadió que, teniendo en cuenta que los focos podrían extenderse de los 12 confirmados actualmente a 20, "estaríamos pensando en alrededor de 500.000 cabezas" de ganado a vacunar.
No aclaró qué cantidades serían bovinos, ovinos o suinos.
Los focos están localizados en los departamentos de Colonia, Soriano, Río Negro y Paysandú.
Uruguay, fuerte exportador de carne vacuna de alta calidad, recibió esta semana como un balde de agua fría la noticia de que el virus de la aftosa tipo A penetró al país desde Argentina, según el gobierno.
En el país vecino, separado de Uruguay por el río del mismo nombre, el gobierno ya detectó unos 290 focos de la enfermedad, que se creía erradicada desde inicios de la década de 1990 y resurgió con fuerza en octubre del año pasado.
El gobierno uruguayo dijo que los focos causarán pérdidas millonarias a este país de 3,2 millones de habitantes, donde las exportaciones de carne vacuna totalizaron el año pasado 370 millones de dólares, equivalentes al 20 por ciento de las ventas al exterior totales.
A inicios de la semana y tras la detección del primer foco en Soriano, el gobierno dijo que no tenía planeado vacunar y creía poder sofocar el brote tal como lo hizo en octubre del año pasado en Artigas, en la frontera con Brasil, donde se detectó el primer rebrote en 10 años.
Pero el surgimiento de nuevos focos provocó un cambio en la estrategia, en vez de sacrificar a los animales -como ocurrió en Artigas- ahora se combinará la vacunación en los departamentos afectados con el llamado "rifle sanitario", la matanza de los animales infectados y los situados a sus alrededores, un total de 10.240 cabezas.
Uruguay traerá desde Argentina las vacunas contra el virus, pues como tenía el estatus de país libre de aftosa sin vacunación, no las fabrica desde 1994.
La Organización Internacional de Epizootias (OIE), con sede en París y que establece normas para el control del mal en todo el mundo, dijo el jueves que despojó a Uruguay de su preciado estatus.
Esta categoría le permitió en los últimos años al pequeño país sudamericano acceder a exigentes mercados como Estados Unidos, Canadá y México, Japón y Corea del Sur, que ahora están cerrados.
"El tener que vacunar es realmente una catástrofe para la ganadería uruguaya. Uruguay vuelve a una segunda categoría en el mundo y este es quizá el episodio más doloroso de la década", dijo a una radioemisora Roberto Vázquez Platero, director del Inac, organismo que controla el comercio interno y externo de carnes en todo el país.
Según el funcionario, tener varias zonas con vacunación le hará perder a Uruguay unos 100 millones de dólares al año, dado que el precio del producto disminuye y no puede acceder a todos los mercados.
Uruguay posee un hato de unos 10 millones de bovinos y 14 millones de ovinos.