BEIJING.- Un equipo estadounidense llegaría el martes a China para inspeccionar un avión espía de la armada que permanece desde hace un mes en el país asiático tras chocar con un caza chino, informó el lunes el embajador de Estados Unidos en Beijing.
La aprobación china para que los inspectores revisen el avión estadounidense parecía indicar que Beijing busca una solución al incidente, que friccionó las relaciones binacionales.
El embajador estadounidense Joseph Prueher dijo que el equipo de inspectores volaba desde Honolulu, Hawai, pero que aún eran ultimados los detalles sobre la hora y lugar de su llegada a China.
El portavoz de la Casa Blanca, Ken Lisaius, dijo el domingo que el equipo norteamericano estaba listo para viajar a China desde la Base Kadena de la Fuerza Aérea, en Okinawa, Japón.
Prueher dijo que el equipo estadounidense estaba contento con los progresos alcanzados para el regreso del avión EP-3E, el cual estaría demasiado dañado para volar.
"Estamos complacidos de poder dar un paso inicial para traer de regreso el avión", dijo Prueher a periodistas fuera de la embajada estadounidense en Beijing.
Las autoridades no han informado quiénes integran el "equipo de evaluación técnica". Tampoco se mostraron seguros de qué tan pronto ocurriría el regreso.
Beijing asegura que el avión estadounidense embistió al caza chino F-8, enviado para seguirlo mientras efectuaba un vuelo de reconocimiento cerca de la costa el 1 de abril. El caza chino y su piloto desaparecieron tras la colisión.
China sostiene también que el aterrizaje de emergencia efectuado por el avión estadounidense en un aeropuerto militar en la isla de Hainan, constituyó una violación a las leyes internacionales y a la soberanía china.
Las autoridades chinas retuvieron durante 11 días a los 24 tripulantes estadounidenses, hasta que el gobierno norteamericano declaró que "lamentaba mucho" la pérdida del piloto y del avión de combate.
El avión de Estados Unidos permanece en la pista del aeropuerto militar. Funcionarios estadounidenses han manifestado su creencia de que los chinos analizaron el equipo de la aeronave, para obtener pistas sobre cómo Washington recauda información sobre Beijing.
El vicepresidente estadounidense Dick Cheney dijo el domingo que el avión no puede volar ahora y tendría que ser transportado en un navío.