YAKARTA.- El parlamento de Indonesia aprobó este lunes una segunda moción de censura contra el asediado Presidente Abdurrahman Wahid por dos escándalos de corrupción, allanando el camino para un posible juicio político y profundizando la inestabilidad en el país.
En la votación la noche del lunes, 363 de los 500 miembros del parlamento aprobaron la censura, en una decisión que aumenta la presión para que Wahid renuncie al cargo tras 18 meses de gobierno, avivando las especulaciones de que no culminará su mandato que expira en 2004.
"Con este resultado (...) la sesión plenaria emite un segundo memorándum" de censura, dijo a la cámara el vicepresidente del parlamento, Sutardjo Soerjogoeritno.
Wahid niega haber cometido delitos de peculado y su portavoz dijo la semana pasada que el clérigo musulmán no renunciará a la presidencia, ni siquiera tras la aprobación de un segundo voto de censura.
Un eventual proceso de juicio político podría demorar meses, pero los días de Wahid como líder del cuarto país más poblado del mundo parecían contados tras un gobierno de 18 meses.
Unos 15.000 simpatizantes de Wahid -muchos de ellos con cintas en la cabeza y los rostros pintados- marcharon antes por las calles de la capital el lunes, pero fueron dispersados pacíficamente, disipando temores de derramamientos de sangre. "Por supuesto, Gus Dur (Wahid) tiene una oportunidad de sobrevivir, pero es muy pequeña", dijo a Reuters el analista Amir Santoso, de la Universidad de Indonesia.
El columnista y analista político Daniel Dhakidae dijo que Wahid podría todavía conseguir un acuerdo político, pero que hay más probabilidades de que fracase. "A la larga, creo que habrá una sesión de juicio político", dijo.
Los dos partidos clave -el Partido Lucha Democrática Indonesia (PLDI), de la vicepresidenta Megawati Sukarnoputri, y el ex gobernante Partido Golkar-, así como varias agrupaciones menores, respaldaron la moción de censura.
Sin embargo, legisladores del PLDI negaron que la censura fuera un intento de poner fin al agitado gobierno de Wahid. Mientras el parlamento debatía su suerte durante el día, Wahid, de 60 años, descansaba en el palacio presidencial escuchando su música clásica favorita, dijo la agencia noticiosa oficial Antara.
Wahid tendrá un mes para calmar a sus críticos y responder a la segunda reprimenda antes de que sus enemigos puedan seguir adelante con un juicio político en la Asamblea Consultiva Popular, un proceso que podría demorar unos dos meses.