PARIS.- El Día del Trabajo estuvo marcado este año por numerosos enfrentamientos violentos, pero de carácter político, que tuvieron lugar en Filipinas y el Medio Oriente.
En Berlín y Hamburgo, unas 70 personas fueron detenidas tras violentos enfrentamientos en la noche del lunes y madrugada del martes, en los que participaron grupos que festejaban el mes de mayo, manifestantes y policías.
Los choques más violentos se produjeron en el barrio berlinés de Friedrichshain, donde presuntos miembros de organizaciones de extrema izquierda instalaron barricadas que luego incendiaron. Varios policías resultaron heridos en sucesivos enfrentamientos.
Al otro lado del mundo, en Australia, por lo menos 30 policías resultaron heridos y decenas de personas fueron detenidas en varias ciudades donde manifestantes contra la globalización se reunieron frente a las sedes de sociedades financieras o multinacionales.
En Seúl, 20.000 manifestantes opuestos a la política económica del Presidente sudcoreano Kim Dae Jung, consiguieron superar el dispositivo policial instalado para bloquear el acceso al barrio donde se sitúan los edificios gubernamentales.
En otros lugares, la política más que las reivindicaciones sociales fue motivo de otras protestas, de partidarios del ex Presidente encarcelado Joseph Estrada. Tres muertos y decenas de heridos fueron el resultado de esta acción.
En Medio Oriente, nuevas víctimas -un colono israelí y un policía palestino- se produjeron en esta Fiesta del Trabajo que los sindicalistas palestinos comenzaron a celebrar desde el lunes, esta vez bajo el signo de la Intifada.
En Argelia, el Presidente Bouteflika respondió el lunes en la noche a los manifestantes de la Kabilia anunciando la creación de una comisión de investigación sobre las manifestaciones de los últimos días.
En Kiev, miles de simpatizantes comunistas manifestaron contra el régimen del Presidente Kutchma, acusado de haber sumido a Ucrania en la miseria, mientras que miles de sindicalistas y simpatizantes comunistas o socialistas desfilaron en las calles de Moscú.
En Caracas, el 1 de mayo fue celebrado con dos marchas rivales, una del Frente Bolivariano de los trabajadores (FBT), sindicato favorable al Presidente Chávez, la segunda con organizaciones opuestas a su régimen.
En Sao Paulo, la capital económica de Brasil, la Central Unica de Trabajadores (CUT), vinculada al Partido de los Trabajadores (PT, de izquierda) espera reunir unos 100.000 manifestantes contra el gobierno del Presidente Fernando Henrique Cardoso y contra la globalización.
En Italia, la celebración del 1 de mayo, con fondo de campaña electoral para las legislativas, comenzó con una reunión unitaria de los dirigentes de las tres centrales sindicales Cgil, Cisl y Uil en Pescara (centro).
En Francia, el tema de una mejor protección de los trabajadores contra los planes de despido de las empresas, fue común a las organizaciones sindicales.
En España, 61 manifestaciones unitarias fueron convocadas con la consigna "trabajo estable, seguro y con derechos".