BUENOS AIRES.- El ex Presidente Carlos Menem dijo en la madrugada del martes que "existe una tremenda persecución política" en su contra, mientras preparaba con sus abogados su defensa ante la citación de la justicia federal para que preste declaración indagatoria como sospechoso de encabezar una "asociación ilícita" que vendió armas ilegalmente durante su Gobierno.
Menem y su novia chilena Cecilia Bolocco fueron agasajados anoche con un típico locro por varios centenares de sus partidarios en La Rioja, la provincia natal del ex Mandatario, a 1.150 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
El juez federal Jorge Urso citó a Menem el 13 de julio para prestar declaración indagatoria. El magistrado acogió favorablemente el lunes la solicitud que le había hecho la semana anterior el fiscal Carlos Stornelli, que pidió la comparecencia de Menem como sospechoso de ser jefe de una "asociación ilícita" que entre 1991 y 1995 vendió miles de toneladas de armas a Croacia y Ecuador, simulando que estaban destinadas a Panamá y Venezuela.
"Soy un hombre de derecho, por supuesto que me voy a presentar. Pero las acusaciones son una mentira, una verdadera trampa, destinadas a destruir ya no sólo al Presidente más exitoso de todos los tiempos, que transformó a la Argentina, sino al Movimiento Nacional Justicialista (peronista)", dijo Menem.
"Acá hay una tremenda persecución política, pero lo lamentable es que ocurra en un régimen democrático", añadió el ex Presidente, que gobernó entre 1989 y 1999.
Los términos en que fue citado Menem abren la posibilidad de que sea detenido después de prestar indagatoria, perspectiva que preocupa tanto al ex Presidente como a sus allegados.
Esa operación de venta de armas, realizada mediante decretos reservados que firmaron Menem y varios de sus ministros, también citados por el juez, habría dado lugar al pago de multimillonarias comisiones ilegales a través de empresas fantasmas radicadas en el exterior, que investiga la justicia. Como parte de esa investigación fue detenido el mes pasado Emir Yoma, ex cuñado y hombre de confianza de Menem, reiteradamente acusado de "habilitar negocios" durante el pasado gobierno.
El pasado miércoles, casi todos los sectores del peronismo, incluyendo a los que cuestionan a Menem, cerraron filas en apoyo del ex Presidente, mediante una declaración en que reclamaron que no se "politice" la causa judicial.
Pero son cada vez más las voces dentro del peronismo que están tomando distancia de Menem. Ayer el ex candidato presidencial de ese sector, Eduardo Duhalde, puso en duda que exista una persecución contra el ex Mandatario. "Si alguien lo persigue, debe ser Zulema Yoma", dijo en tono de broma, aludiendo a la ex esposa de Menem.
Otro dirigente peronista, Hugo Moyano, líder del sector "combativo" de la Confederación General del Trabajo (CGT), dijo el martes que si Menem es finalmente detenido por la justicia, "estaría pagando el error y el delito que cometió. Hay que dejar actuar a los jueces y no presionarlos".
La causa de las armas estuvo desactivada mucho tiempo, hasta que la Cámara Federal de esta capital ordenó al juez Urso que orientara la investigación hacia los niveles superiores del anterior Gobierno, por entender que sin su complicidad no se podrían haber concretado las ventas.
A partir de esa recomendación, Urso ordenó la detención de Emir Yoma y citó a Menem y a dos de sus ex ministros.