MADRID.- Los españoles montaron el lunes una ola de protestas contra el más reciente asesinato atribuido al grupo separatista vasco ETA, mientras los partidos políticos suspendieron su campaña para las elecciones vascas en condena al atentado.
Manuel Giménez Abad, presidente del gobernante Partido Popular (PP) en la provincia de Aragón, noreste español, fue acribillado a balazos el domingo en Zaragoza cuando iba con su hijo, de 16 años, a un partido de fútbol.
Fue el primer asesinato vinculado a ETA desde el 20 de marzo. Funcionarios españoles dijeron que el ataque fue perpetrado claramente con la intención de intimidar a los votantes vascos, antes de las cruciales elecciones regionales que se celebrarán el domingo 13 de mayo.
Como parte del sombrío ritual posterior a cada asesinato de ETA, miles de personsa se congregaron en silencio, al mediodía, en las afueras de los ayuntamientos a lo largo y ancho del país.
Los manifestantes en la capital vasca de Vitoria concluyeron su mitin con gritos de "Libertad, libertad".
Las fotografías del cadáver de Giménez, yaciendo en un charco de sangre, fueron publicadas en las primeras páginas de los principales diarios, el lunes. "ETA se une a la campaña", decía un titular en el matutino Diario 16.
Desde que suspendió un cese el fuego a fines de 1999, ETA ha hecho de los políticos del centroderechista PP sus blancos principales.
El grupo los considera herederos del fallecido generalísimo Francisco Franco, quien durante su dictadura reprimió brutalmente la lengua y cultura vascas.
ETA ha reclamado la responsabilidad por 29 asesinatos previos desde que puso fin a su tregua de 14 meses y reanudó su lucha en pro de un estado independiente en el norte de España y el suroeste de Francia.
El grupo ha extendido su campaña de violencia más allá de su base en el semiautónomo País Vasco, al parecer con la intención de demostrar su capacidad para atacar en cualquier parte y en cualquier momento.
La provincia de Aragón se encuentra al este de las tres provincias del llamado País Vasco.
El asesinato más reciente generó de inmediato expresiones de condena y promesas de aplastar a los separatistas armados. "Vamos a derrotarlos con el estado de derecho", dijo Javier Arenas, presidente nacional del PP.
En París, un portavoz de la cancillería reafirmó que el gobierno de Francia "respalda plenamente a las autoridades españolas en su batalla contra el terrorismo".
Todos los partidos que participan en las elecciones del País Vasco, con excepción de Euskal Herritarrok, al que se considera como el brazo político de ETA, suspendieron sus actividades de campaña previstas para el lunes.
"Los vascos tienen que ir a votar el 13 de mayo y decir a ETA que no se les quiere, que deben desaparecer", dijo Carlos Iturgaiz, presidente del PP en el País Vasco.