HONG KONG.- Entre las protestas de la secta Falun Gong, el Presidente chino, Jiang Zemin, llegó hoy martes al territorio para inaugurar un foro económico en el que participan más de 700 políticos y empresarios de todo el mundo.
Las autoridades honkonguenses pretendían para su huésped una visita tranquila y sin incidentes, que les llevó, entre otras medidas, a desplegar 3.000 agentes, mil más que los encargados de la seguridad durante el traspaso de soberanía británica de Hong Kong a China en julio de 1997.
Pero junto a las manifestaciones de seguidores de Falun Gong y de grupos políticos y de defensores de los Derechos Humanos, Hong Kong se enfrentó también hoy a la protesta de Estados Unidos por la expulsión de varios de sus ciudadanos, presuntos miembros de la secta.
La portavoz del consulado general de Estados Unidos en Hong Kong, Barbra Zigli, afirmó hoy que se han pedido explicaciones al Gobierno del territorio por la negativa a permitir la entrada de ciudadanos estadounidenses.
Zigli lamentó el veto de entrada a presuntos miembros de Falun Gong, que -dijo- supone un atentado a los derechos de libre asociación y creencia recogidos en la Constitución honkonguense.
Fuentes de Falun Gong afirman que las autoridades de inmigración honkonguenses prohibieron la entrada en los últimos días de al menos 95 de sus miembros, muchos de ellos con pasaportes extranjeros, y que sólo ayer, lunes, fueron expulsados 79 seguidores de este movimiento neobudista.
Los seguidores de Falun Gong pretendían participar en ejercicios de meditación masivos y en marchas pacíficas de protesta por la persecución de que son objeto en China.
Beijing ilegalizó el "culto diabólico" de Falun Gong en julio de 1999, y tanto este movimiento como organizaciones defensoras de los Derechos Humanos estiman que en torno a 200 de sus seguidores han muerto desde esa fecha a manos de la Policía china.
La visita de Jiang, que realiza su primer viaje a Hong Kong desde 1998, ha movilizado también a otras organizaciones de distinto signo.
Siete activistas pro democracia se encadenaron al asta de una bandera frente al Centro de Convenciones y Exhibiciones donde se celebra el Foro Global Fortune, en protesta por la elección "nada democrática" del jefe ejecutivo de Hong Kong, Tung Chee-hwa, seleccionado por un grupo de unas 800 personas.
Otras 300 personas, procedentes de China continental, iniciaron una manifestación de 24 horas frente a la oficina de Inmigración para pedir que se les permita permanecer con sus familias en Hong Kong.
En el aeropuerto de Hong Kong, Jiang y su esposa fueron recibidos esta mañana por Tung, otros altos funcionarios y un centenar de niños que ondeaban las banderas rojas de China y Hong Kong.
Durante los próximos dos días, el Presidente chino será el invitado de honor del territorio y el encargado de inaugurar el Foro, cuya clausura corresponderá el próximo jueves al ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton.
Clinton tienen previsto reunirse con Jiang mañana, miércoles, y su presencia en Hong Kong es de carácter privado, según afirmó la asesora de seguridad del Presidente estadounidense, George W. Bush, Condoleezza Rice.
El dirigente chino se reunirá asimismo durante su estancia en el territorio con el Primer Ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra, y con Tung Chee-hwa.
El Foro Global Fortune está patrocinado por la revista "Fortune", que forma parte del grupo AOL Time Warner, y versará sobre "La próxima generación en Asia".
Entre los temas que forman la agenda de este Foro están las nuevas tecnologías en las empresas, la entrada de China en la Organización Mundial de Comercio (OMC), y las empresas y los Derechos Humanos.