MADRID.- Varios legisladores vascos acusaron el miércoles al gobierno español de manipular a los votantes en una "campaña sucia" para ganar una elección crucial en la atribulada región vasca.
La presunta supresión de una encuesta oficial que vaticinaba la victoria para el Partido Nacionalista Vasco suscitó interrogantes acerca de la campaña del Presidente del gobierno José María Aznar por desbancar la administración regional.
La elección del domingo es considerada crucial para determinar si los vascos están de acuerdo con Aznar en su negativa a negociar con el grupo armado vasco ETA, que ha dado muerte a 800 personas en los 33 años de su campaña independentista.
El Partido Popular de Aznar respalda el estado semiautónomo concedido a la región septentrional a fines de la década de 1970, tras el final de la dictadura del general Francisco Franco.
Pero el Primer Ministro ha prometido acabar con la ETA y poner fin al gobierno del Partido Nacionalista Vasco, que lleva 21 años al frente del gobierno regional. Aznar acusa al PNV de complicidad en los actos terroristas.
El actual presidente regional, Juan José Ibarretxe, favorece un referéndum acerca de la autodeterminación del País Vasco.
El ex ministro del Interior de Aznar, Jaime Mayor Oreja, renunció a ese portafolio para postularse como presidente vasco por el Partido Popular de Aznar.
La posición firme del gobierno recibió un nuevo impulso el miércoles con la extradición de Francia de la sospechosa etarra Idoia López Riano, más conocida como "La Tigresa", acusada de ocasionar la muerte de por lo menos 23 españoles, entre ellos a doce agentes de la policía, en un atentado realizado en 1986 en Madrid.
El sondeo prelectoral, realizado por el Centro para Estudios Sociológicos del gobierno, fue presentado a otros partidos el miércoles, es decir, un día después de cumplirse el plazo para la publicación de resultados de encuestas electorales.
El gobierno atribuyó el retraso a los empleados del centro. No obstante, en una carta publicada el miércoles, 65 de los 100 empleados del centro rechazaron enérgicamente la noción de que no habían realizado sus tareas con la rapidez debida.
Otros observadores han criticado a la televisión estatal por no mostrar a Ibarretxe cuando condenaba el fin de semana pasado la muerte de un legislador presuntamente liquidado por la ETA.
"Es una manipulación en grande lo que estamos viendo", dijo Inaki Anasagsti, del Partido Nacionalista Vasco.