CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa lamentó hoy la "espiral de violencia absurda" que se desarrolla en Oriente Medio y se confesó entristecido por las noticias que cada día llegan de esa región y cuentan nuevos episodios de muerte.
Durante el rezo del Regina Coeli, que en este período sustituye al Angelus, Juan Pablo II se refirió hoy al reciente viaje pastoral que ha hecho a Grecia, Siria y Malta, un "itinerario inolvidable" que se ha visto oscurecido por las noticias "dolorosas que seguían llegando de Tierra Santa".
"En realidad nos encontramos frente a una espiral de violencia absurda", dijo el Pontífice, quien añadió que "sembrar la muerte cada día no hace más que exasperar los ánimos y retrasar la jornada en la que todos podrán mirarse a los ojos y caminar juntos como hermanos".
En esta línea, hizo un llamamiento a la comunidad internacional, "que tiene la obligación de ayudar a las partes en conflicto a terminar con esta cadena inmoral de provocaciones y represalias".
Para el Papa, "es preciso recordar que el lenguaje y la cultura de la paz deben prevalecer sobre la incitación al odio y la exclusión".
