WASHINGTON.- El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, dijo el martes que la Casa Blanca tratará de estimular la producción de energía nuclear mediante una renovación de la legislación que exime a compañías nucleares de responsabilidad ilimitada por accidentes.
En sus declaraciones más extensas hasta ahora sobre energía nuclear, Cheney dijo en una entrevista con Reuters que Estados Unidos había estado preocupado por la seguridad de esa fuente energética desde el accidente de 1979 en Three Mile Island.
Afirmó que el grupo de trabajo de energía del presidente George W. Bush recomendará en un informe que será divulgado el jueves el uso de "ciertas tecnologías" para enfrentar el tema de los residuos nucleares, que considera obstaculizó las inversiones en esa fuente generadora de electricidad.
El informe no mencionará por su nombre la propuesta instalación de almacenamiento nuclear Yucca Mountain en Nevada, dijo.
"Nos gustaría ver un incremento en el porcentaje de nuestra electricidad generada por energía nuclear", declaró Cheney, quien encabeza la fuerza de trabajo.
"Es segura, la tecnología mejora cada vez más y tiene la gran ventaja de no incrementar los gases de efecto invernadero, las emisiones de dióxido de carbono", dijo.
Las 103 plantas nucleares de Estados Unidos ahora suministran cerca del 20 por ciento de la electricidad del país.
El grupo de trabajo recomendará la renovación de la ley Price-Anderson, que exime a compañías nucleares de responsabilidad ilimitada en el caso de catástrofes nucleares, dijo Cheney. "Necesita ser renovada", de lo contrario "nadie va a invertir en plantas nucleares".
Por otra parte, el vicepresidente dijo que reducir los impuestos federales sobre el gas - que el líder republicano del Senado, Trent Lott, cree podría ser considerado en conjunto con el programa de energía de Bush - tendría consecuencias adversas a largo plazo y un impacto mínimo en el corto plazo.
Reducir el gravamen sobre las ventas de gasolina podría proporcionar un alivio a corto plazo a los altos precios, pero también tendría consecuencias adversas a largo plazo, afirmó Cheney.