ST. PAUL.- El Presidente George W. Bush anunció este jueves un plan para incrementar la producción de petróleo, carbón y energía nuclear e incentivos fiscales por 10.000 millones de dólares para las medidas de ahorro de recursos.
Durante un discurso ante empresarios en St. Paul, Minnesota, el Mandatario afirmó que los altos precios de la gasolina y los apagones en el estado de California son indicios de un "futuro más sombrío" si Estados Unidos fracasa en tomar medidas.
"Si fallamos en actuar, los estadounidenses enfrentarán cada vez más apagones y cada vez más extensos", dijo Bush al dar a conocer las recomendaciones de un grupo de trabajo sobre energía que lideró el vicepresidente Dick Cheney.
Pero el plan, que ya ha sido atacado por los demócratas y probablemente desatará un amplio debate, no ofreció alivio inmediato para los altos precios de la gasolina. El informe de Cheney advierte que los californianos, que ya enfrentan apagones sistemáticos por la escasez de electricidad, podrían ver un empeoramiento de la situación durante el verano. El plan tampoco les ofrece mejoras inmediatas.
El estudio del grupo de trabajo de Cheney afirma que Estados Unidos necesita modernizar los métodos de ahorro y su infraestructura energética. El país también debe aumentar los suministros energéticos, mejorar y acelerar la protección del ambiente, indicó.
Para mejorar la eficiencia y responder a preocupaciones de que los estadounidenses usan demasiada gasolina, el informe pidió un nuevos parámetros de eficiencia para vehículos con miras a reducir el consumo de combustible. También instó a Bush a pedirle a la Administración de Protección Ambiental (EPA, en inglés) que realice un estudio de 90 días sobre la posibilidad de retirar una regulación federal que requiere sofisticados controles de contaminación a plantas energéticas y refinerías que han sido sometidas a mejoras.
El informe del grupo de trabajo también le pide a Bush un estudio sobre los obstáculos en el uso de tierras federales para extraer gas y petróleo, incluido parte del Refugio Nacional de Flora y Fauna ártica de Alaska, que los ambientalistas consideran el mayor lugar de naturaleza virgen en el país.
También estaría sometida a revisión para posible extracción del crudo la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, un área de 9,3 millones de hectáreas creada en 1923 para suministrar petróleo de emergencia a la marina estadounidense.
A fin de enfrentar la escasez de gasolina en algunas regiones, Bush le pedirá a la directora de la EPA, Christine Todd Whitman, que revise las regulaciones de la composición de combustible para valorar su beneficio ambiental y si las reglas actuales limitan la distribución de las provisiones de gasolina.
Por otra parte, el plan de Bush propone incentivos fiscales de 10.000 millones de dólares en un período de 10 años, incluyendo 4.000 millones para vehículos "híbridos" que funcionen con gas y electricidad. Otros incentivos serán para compañías que usen nuevas tecnologías energéticas.
Bajo el plan, Bush impulsaría el otorgamiento de licencias para nuevas plantas nucleares, como una vía de acelerar el desarrollo de lo que la Casa Blanca considera una gran fuente segura de electricidad. El plan propone 1.500 millones de dólares en incentivos fiscales para facilitar la venta de plantas de energía nuclear y 2.000 millones en 10 años para ayudar a desarrollar tecnologías para quemar carbón -abundante en Estados Unidos- causando menos contaminación.