WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, condenó hoy el atentado suicida perpetrado este viernes en la ciudad israelí de Netanya, que causó al menos siete muertos, y exhortó a todas las partes involucradas en el conflicto de Cercano Oriente a poner fin a la espiral de violencia en la región.
"Es imprescindible que todos los políticos en Medio Oriente se manifiesten claramente en contra de la violencia", declaró Bush, agregando que sólo después podrán comenzar las conversaciones políticas sobre el futuro de la región.
"Seguiremos trabajando duramente, junto con todas las partes implicadas, en llevar la paz a la región", subrayó el Mandatario estadounidense en la Casa Blanca al comentar el nuevo atentado en Israel, que causó también más de un centenar de heridos.