JERUSALEN.- El Primer Ministro israelí Ariel Sharon respondió desafiante a las críticas por las represalias con aviones de guerra contra los palestinos tras un ataque terrorista, señalando que Israel "hará lo necesario" para proteger a su pueblo.
Sharon se reunió con su gabinete el domingo, luego de un fin de semana en que seis israelíes y 16 palestinos murieron, incluido un atacante suicida que llevaba encima la bomba que estalló fuera de un centro comercial israelí la mañana del viernes.
El domingo, un soldado israelí resultó gravemente herido por fuego palestino mientras vigilaba un asentamiento judío cerca de la ciudad cisjordana de Ramalá.
En esa misma población, un palestino fue alcanzado por lo que parecía una bala desviada, informaron oficiales palestinos de seguridad. Su estado de salud no fue revelado de inmediato.
Las medidas de seguridad son estrictas en anticipación del "Día de Jerusalén", que se celebrará a partir de la noche del domingo y durante el lunes con una serie de desfiles en apoyo de la posición israelí de que toda la ciudad siga siendo su capital. Los palestinos exigen que la parte conquistada por Israel en la guerra de 1967 les sea cedida. El asunto fue uno de los más delicados en las negociaciones interrumpidas hace varios meses.
La intensificación de la violencia amenaza con tener consecuencias más graves. En El Cairo, los ministros árabes pidieron el sábado a los gobiernos de la región suspender contactos políticos con Israel hasta que cesen las acciones militares contra los palestinos.
Pese a la convocatoria, el Presidente egipcio Hosni Mubarak dijo el domingo que su país y Jordania no renunciarán a sus esfuerzos para reactivar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.
En Israel, políticos y analistas cuestionaron si las represalias contra el ataque del viernes -que incluyeron por primera vez en 34 años ataques con aviones de guerra contra objetivos palestinos- tendrán algún efecto.
"Haremos lo necesario y usaremos todo lo que esté a nuestra disposición para proteger a los ciudadanos de Israel", dijo Sharon al diario Yediot Ahronot, defendiendo su decisión. "Los estadounidenses comprenden que no podemos tolerar más".
El general de división Guiora Eiland, jefe de operaciones militares, dijo que Israel decidió usar aviones caza F-16 porque eran los únicos que podían alcanzar con precisión los objetivos deseados. Añadió que esto no implica una intensificación calculada de la violencia.
"Los blancos eran suficientemente grandes o fuertes para que los helicópteros no representaran una opción eficiente para penetrar o atacar este blanco que elegimos", dijo Eilan a periodistas. "Estábamos buscando la mejor arma para esto y en este caso específico fue el F-16".
Israel ha dado indicios de esperar una intervención de Estados Unidos. El ministro de Defensa Binyamin Ben-Eliezer pidió a su colega estadounidense Donald Rumsfeld hacer todo lo posible para "convencer a (líder palestino Yasser) Arafat de que ponga alto a la violencia", según un comunicado de la oficina de Ben-Eliezer.