JERUSALEN.- El embajador de Estados Unidos en Israel, Martin Indyk, se reunió el martes en la mañana con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, mientras Washington dio pasos para poner fin a un baño de sangre causado por ocho meses de violencia entre israelíes y palestinos.
Un funcionario estadounidense dijo que Sharon, Indyk y el cónsul general de Estados Unidos, Ron Schlicher, se reunieron durante más de dos horas después de que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que Washington respalda un informe sobre la violencia en la región realizado por un grupo de expertos encabezados por Estados Unidos.
"Ellos se reunieron para desarrollar un marco y una tabla de tiempos con el objetivo de implementar las sugerencias de la Comisión Mitchell", dijo a Reuters el funcionario, refiriéndose al panel de expertos encabezado por el ex senador estadounidense, George Mitchell.
"Ellos esperan poder reunirse hoy martes con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, para continuar con las discusiones", agregó.
Los pasos diplomáticos se dieron mientras en el asentamiento para judíos de Gilo, visto por muchos en Israel como un vecino de Jerusalén, hubo fuertes enfrentamientos entre tropas israelíes y palestinos.
También hubo enfrentamientos en la ciudad cisjordana de Beit Jala, cerca de Belén.
Al menos cinco israelíes y dos palestinos resultaron heridos en el intercambio de fuego.
Al menos 443 palestinos, 13 árabes-israelíes y 87 israelíes han muerto desde que estalló a fines de septiembre la revuelta palestina contra la ocupación israelí de Cisjordania y Gaza.
Un incremento en la violencia desde el viernes, cuando un extremista palestino suicida dio muerte a cinco israelíes y bombardeos aéreos por cazas de combate israelíes F-16 resultaron en la muerte de 12 palestinos, han intensificado la preocupación internacional de que los combates se están desbordando fuera de control.
La presión mundial aumentó el lunes sobre Israel y los palestinos para que pongan fin a la violencia que ha cobrado las vidas de más de 500 personas desde finales de septiembre.
En un largamente esperado informe, la comisión liderada por Mitchell pidió un fin inmediato de los enfrentamientos y pasos para reconstruir la confianza entre las partes, incluyendo el fin de los asentamientos judíos en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Powell respaldó el informe Mitchell e instó a ambas partes a un cese al fuego inmediato e incondicional.
El secretario de Estado norteamericano nombró al embajador en Jordania, William Burns, como ``asistente especial'' en el Oriente Medio y lo instruyó para que ayude a palestinos e israelíes a construir una oportunidad para la paz.
Arafat, al aceptar de inmediato el informe Mitchell, hizo de nuevo un llamado el lunes para reavivar el espíritu de una cumbre internacional que propuso un cese al fuego en octubre pasado, justo después de que estalló la violencia en septiembre.