NUEVA YORK.- El caso del pago de indemnizaciones a los supervivientes de campos de trabajos forzados nazis se acercó el lunes a su solución después de que un juez estadounidense rechazara una de las demandas pendientes contra la industria alemana.
En los últimos 10 días, varios fallos en los tribunales han allanado el camino para la llamada "paz legal" en Estados Unidos, antes de que una fundación especial respaldada por el gobierno y corporaciones alemanas pueda comenzar a realizar los pagos a cerca de un millón de sobrevivientes.
La mayoría de éstos tiene entre 70 y 80 años y vive en la pobreza en el este de Europa.
Los demorados pagos del fondo de 4.500 millones dependen de que la cámara baja del parlamento alemán (Bundestag) apruebe una resolución que dice que las compañías del país están a salvo de futuras demandas de los supervivientes de campos de trabajo forzado y fábricas nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Las partes involucradas desean que las demandas sean rechazadas antes de que el Bundestag comience su receso de verano, a mediados de julio.
Una portavoz de la industria alemana dijo que el fallo el lunes de la juez estadounidense de distrito Shirley Wohl Kram era bienvenido pero que aún había una demanda pendiente en el estado norteamericano de California que las compañías querían ver resuelto antes de iniciar los pagos.
Una víctima de un campo de trabajo forzado apeló en California una decisión de un tribunal de rechazar su demanda. El caso está pendiente ante el Noveno Circuito de la Corte de Apelaciones y se esperan los argumentos orales antes de finales de mayo.
"Espero que los pagos de la fundación comiencen inmediatamente", dijo Kram antes de rechazar el caso de Nathan Gutman y demandantes contra el Deutsche Bank y otras firmas alemanas.
El abogado Larry Byrne, quien presentó la moción para rechazar el caso Gutman, dijo que la orden de Kram era "el último impedimento legal estadounidense" y que esperaba que la fundación alemana "pueda comenzar a emitir los pagos de compensación inmediatamente".
Los supervivientes de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial tienen derecho a unos 7.000 dólares cada uno, y aquellos que fueron obligados a trabajar en fábricas sin recibir sueldo recibirían cerca de 2.200 dólares