JERUSALEN.- Israel y los palestinos discutieron este martes acaloradamente sobre cómo poner en vigencia una tregua patrocinada por Estados Unidos, con las consiguientes posibilidades de que la iniciativa no superará las diferencias entre las partes.
La propuesta, elaborada por una comisión internacional y publicada el lunes en Nueva York, pide a los palestinos que encarcelen a sus extremistas y a Israel que congele la construcción de asentamientos en los territorios ocupados. Además, pide a ambos bandos que respeten la tregua mediada por Estados Unidos el año pasado en un balneario egipcio.
El miembro del gabinete israelí Danny Naveh dijo que Israel sólo considerará gestos de buena voluntad con los palestinos una vez que cesen por completo los ataques contra israelíes. De lo contrario, sería premiar la violencia palestina, dijo Naveh.
Otros funcionarios israelíes insistieron que la paralización total de los asentamientos es imposible incluso en tiempos de calma, ya que Israel debe acomodar el crecimiento natural en los 144 asentamientos existentes en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Los palestinos dijeron que Israel debe anunciar la paralización permanente de los asentamientos antes de que pueda ser pactada una tregua. "Ello nos permitiría, a nosotros los palestinos, empezar a calmar la situación", dijo el miembro del gabinete Faisal Husseini a la radio del ejército israelí.
La violencia persistió mientras ambas partes dieron interpretaciones diferentes al informe de la Comisión Mitchell. Los palestinos dispararon el martes tres proyectiles de mortero desde la Franja de Gaza contra el territorio israelí. No hubo heridos. En dos zonas cisjordanas, los palestinos dispararon contra soldados israelíes, que respondieron el fuego.
Topadoras del ejército israelí, respaldadas por tanques, arrasaron un olivar palestino y varios naranjales al sur de Ciudad de Gaza, dijo un funcionario palestino. El ejército dijo que investigaría la afirmación.
El lunes por la noche fue librado un tiroteo durante seis horas cuando los palestinos dispararon desde la aldea cisjordana de Beit Yala contra Guilo, un barrio judío en la parte oriental de Jerusalén, que el estado judío se anexionó tras la guerra de 1967. Cinco personas resultaron heridas en Guilo, incluyendo un israelí que perdió un ojo. Los tanques israelíes cañonearon dos viviendas de Beit Yala
