BUENOS AIRES.- El ex presidente Carlos Menem fue acusado el martes por un testigo de haber dirigido una operación de venta clandestina de armas durante su gobierno, en la investigación judicial que conduce el magistrado federal Jorge Urso.
"Menem es el hombre responsable del tráfico de armas a Croacia y Ecuador y se enriqueció con todo esto", dijo telefónicamente a la prensa el ex coronel Mohamed Ali Seineldin, desde la prisión militar donde cumple una condena a prisión perpetua por rebelión.
Poco antes Seineldin había declarado como testigo, durante dos horas, ante el juez Urso.
Menem está citado a prestar declaración indagatoria el 13 de julio en esa causa, bajo la sospecha de haber sido el jefe de una "asociación ilícita", que vendió miles de toneladas de armas y municiones en forma ilegal a Croacia y Panamá, entre 1991 y 1995. La operación se hizo simulando que las ventas estaban dirigidas a Panamá y Venezuela, para lo cual se utilizaron certificados falsos.
Seineldin fue jefe de los militares nacionalistas "carapintada", que protagonizaron cuatro alzamientos frustrados entre 1987 y 1990 contra los ex presidentes Raúl Alfonsín y Menem.
"Le presenté al juez los resultados de una investigación que yo hice sobre el tráfico de armas, con datos que hasta hoy me siguen llegando de gente que tuvo conocimiento de esos hechos", dijo.
Al terminar su declaración, Seineldin pidió permiso al juez para hablar personalmente con la prensa, pero Urso se lo denegó, dada su condición de detenido.
Al llegar a una reunión de su partido justicialista (peronista) este martes, Menem descalificó a un ex funcionario de su gobierno, que el lunes lo comprometió al declarar como testigo ante el juez Urso.
"Es un pinche (empleado de inferior jerarquía) de décima", dijo Menem, sumamente irritado, al ser interrogado sobre las declaraciones de Esteban Caselli, ex funcionario de su gobierno, a quien luego nombró embajador ante la Santa Sede.
Caselli dijo al juez que por orden de Menem, había pedido al ex ministro de defensa Oscar Camilión que no relevara al ex interventor en la empresa Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga, uno de los principales implicados en la investigación por las armas. Camilión había intentado reemplazarlo por no resultarle "confiable", según afirmó.
Sarlenga, que estuvo detenido dos años en la causa de las armas, quedó en libertad bajo fianza después de haber acusado a Emir Yoma, ex cuñado y hombre de confianza de Menem, de haber organizado la operación de venta de armas, por la que se sospecha que se cobraron multimillonarias comisiones.
"Es una mentira lo que dijo Caselli, una mentira total", dijo Menem.