AMSTERDAM.- Las autoridades holandesas sacrificaron a 260.000 vacas, ovejas y cerdos, como parte de un esfuerzo para controlar un brote de fiebre aftosa.
Los últimos animales fueron sacrificados el miércoles en una granja a menos de 10 kilómetros de donde surgió el primer brote el 21 de marzo. Las autoridades holandesas informaron de 26 casos de ganado afectado por la aftosa.
"No podemos decir que la epidemia está bajo control. Pero sí que la situación luce favorable. Eso significa que las restricciones serán levantadas gradualmente", dijo Martine de Haan, vocera del ministerio de Agricultura.