WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. no concederá nuevos aplazamientos a la ejecución del terrorista Tim McVeigh, condenado a muerte por el atentado de Oklahoma, que causó 168 muertos en 1995.
La ejecución se llevará a cabo el 11 de junio en el penal federal de Terre Haute (Indiana), y será la primera que realiza el gobierno federal en 38 años.
"No retrasaré de nuevo la ejecución de un asesino en masa confeso", dijo hoy el fiscal general, John Ashcroft, quien afirmó que los documentos encontrados recientemente no ofrecen ninguna base para nuevos aplazamientos.
"Ningún documento plantea alguna duda sobre la culpabilidad de McVeigh, y menos aún su inocencia", aseguró Ashcroft en una conferencia de prensa.
La ejecución de McVeigh, prevista para el pasado día 16, fue aplazada al 11 de junio después de que el FBI (policía federal) anunció que no había entregado, antes del juicio del terrorista, más de 3.100 páginas de documentos sobre el caso.
El fiscal general aseguró que la defensa de McVeigh ha recibido ya todos los documentos que había en archivos del FBI, pero, adelantándose a posibles peticiones, avanzó que la fecha de la ejecución sigue firme.
Tras el descubrimiento de las 3.100 páginas, una nueva búsqueda exhaustiva permitió encontrar otras 900, repartidas en oficinas oficiales de todo el mundo, pero de importancia nula, según el fiscal general.
"La mayoría de los documentos no merecían siquiera la calificación de pruebas", afirmó Ashcroft, quien recalcó que el total de esos papeles es menos del 1 por ciento de los cientos de miles de páginas que generó el caso.
El fiscal general ofreció algunos ejemplos de la falta de interés de la mayoría de los documentos, y citó un paquete de papeles enviado por una persona en tratamiento siquiátrico, y que incluía recortes de periódicos y revistas, entre ellos los de un calendario de chicas en traje de baño.
La defensa de McVeigh, dirigida por el abogado Rob Nigh, no ha hecho todavía ninguna declaración, ya que esperaba a recibir todos los papeles, tarea que acaba de completarse, para poder estudiarlos.
Nigh y sus colaboradores han repetido en las últimas dos semanas que estudiarán, junto con McVeigh, todas las opciones disponibles una vez que tuvieran a su disposición los documentos.