BOGOTA.- Los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el proceso de paz afirmaron el jueves que un motivo por el cual las negociaciones se han entorpecido, es el incumplimiento del gobierno en desbandar a los grupos paramilitares.
Según los negociadores, los diálogos avanzan con muchas dificultades por el "incumplimiento del gobierno de su compromiso de desmontar el paramilitarismo", una condición impuesta por esa insurrección para adelantar el proceso de paz.
En una carta de nueve páginas, los negociadores de las FARC explican el desarrollo y estado actual de las negociaciones con el gobierno del presidente Andrés Pastrana.
Hace dos semanas, la mesa de diálogos creó una comisión asesora que presentará un informe el próximo 11 de agosto sobre la forma como el gobierno ha combatido los grupos paramilitares.
Las FARC, según la carta, señalaron al paramilitarismo como un instrumento estatal para cometer toda clase de desmanes contra la población civil.
Además, el documento, entregado el miércoles a 10 embajadores integrantes de una comisión facilitadora, afirma que las estrategias del llamado Plan Colombia contra las drogas, "pone en duda la intención de paz del gobierno".
Aseguraron que la implementación del Plan Colombia "solo acrecentará el conflicto y de no detenerse la injerencia militar de los Estados Unidos la confrontación interna terminará transformándose en una guerra patria contra el invasor".
Anunciaron su propuesta de legalizar el consumo de drogas como una "única solución realista y viable en la situación actual del negocio capitalista del narcotráfico", asumiendo la corresponsabilidad con los países consumidores y productores de insumos.
Culparon del desempleo y subempleo a la privatización de las empresas comerciales del estado en "sectores estratégicos como el energético, el vial, el financiero, la producción de hierro y acero, las comunicaciones, salud pública y educación".
Acusaron a los "grandes medios de comunicación" de salir en defensa de los intereses de los monopolios nacionales y multinacionales. Así como de "hacer apología a la guerra y a los grupos paramilitares".
La carta fue firmada por Raúl Reyes, Joaquín Gómez, Carlos Antonio Lozada, Andrés París y Simón Trinidad, portavoces de las FARC en la mesa de diálogos, ubicada en Los Pozos, una localidad al sur del país.