DOHA.- Los palestinos hicieron el sábado un llamado a los miembros de la mayor organización musulmana, reunida de emergencia en Qatar, para otorgarles asistencia financiera y política en su levantamiento contra la ocupación israelí.
"Tenemos que imponer el aislamiento del gobierno (israelí) de Ariel Sharon, que está lanzando una sucia, loca guerra contra el pueblo palestino", dijo a Reuters el ministro palestino de Cooperación Intenacional, Nabil Shaath.
Agregó que la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) debe también presionar a Washington para que ponga fin a su preferencia por Israel en la confrontación.
"Ninguna de las balas disparadas contra nosotros no es hecha en Estados Unidos", declaró.
El funcionario habló al margen de una reunión de emergencia de un día de los ministros de Relaciones Exteriores de la OCI, convocada para fijar una estrategia ante Israel, incluyendo presiones para que detenga sus ataques contra los palestinos.
Shaath dijo que los 56 miembros de la OCI deben imitar a la Liga Arabe y congelar todos los contactos políticos con Israel hasta que se detengan los ataques contra los palestinos "y se someta a una iniciativa real de paz".
El presidente palestino, Yasser Arafat, quien convocó a la reunión, hizo un llamado enfático para recibir el respaldo islámico y medidas concretas contra Israel durante su discurso en la reunión.
"Yasser Arafat sigue estando en favor de una solución diplomática con el objetivo de regresar a la mesa de negociaciones", dijo un delegado en la reunión.
Varios delegados aseguraron que las conversaciones tenderían a congelar todo contacto con Israel, además de condenar su política de asentamientos de colonos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Agregaron que además ofrecerían apoyo económico total al levantamiento de los palestinos contra la ocupación israelí.
Hace ya ocho meses que los palestinos se levantaron contra la ocupación israelí y la ola de violencia ha cobrado más de 500 vidas, la mayoría de palestinos.
Los ministros de Relaciones Exteriores de La Liga de Países Arabes, reunidos en El Cairo la semana pasada, pidieron congelar las relaciones con Israel. Aunque no llegaron tan lejos como para recomendar romper las relaciones.
Al menos 447 palestinos, 87 israelíes y 13 árabes israelíes han muerto desde que comenzó en septiembre el levantamiento de los palestinos, después de que las conversaciones de paz quedaron estancadas.
Horas antes, tres extremistas palestinos se inmolaron el viernes ejecutando atentados explosivos en Israel y la Franja de Gaza que dejaron al menos 67 heridos.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, condenó los ataques, pero reiteró su llamamiento de principios de la semana a una tregua en el conflicto israelí-palestino.
Los activistas islámicos han incrementado su campaña de ataques suicidas contra objetivos israelíes en Cisjordania, la Franja de Gaza y el interior de Israel, desde que comenzó la revuelta palestina contra la ocupación israelí.
Los más recientes atentados ocurrieron una semana después de que un atacante suicida hizo estallar una bomba que dejó seis muertos y más de 100 heridos en un centro comercial en la ciudad costera israelí de Netanya.
"No puede haber justificación para el terrorismo y atacar a civiles", dijo en Washington el portavoz del Departamento de Estado, Daniel Sreebny, del nuevo derramamiento de sangre."
Instamos a todas las partes involucradas a reanudar inmediatamente la cooperación de seguridad en el esfuerzo de prevenir más ataques terroristas y que se arreste a los responsables", agregó.