BRASILIA.- Brasil iniciará la próxima semana una mega operación para la preservación de la ecología y el ecosistema del Amazonas con la movilización de centenares de personas, informó el viernes el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA).
Dijo que el programa se desarrollará en una primera etapa hasta octubre próximo y comprenderá acciones de fiscalización en varios estados brasileños.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), publicado por la revista Veja, entre agosto de 1999 y agosto del año 2000 un total de 20.000 kilómetros cuadrados fueron sujetos a depredación en la zona amazónica. En 1995 el área afectada alcanzó a casi 30.000 kilómetros.
El informe subraya que los nuevos enemigos de la floresta amazónica son los productores rurales asentados en la zona por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), que alcanzarían a unas 80.000 familias entre 1998 y el año 2000.
El IBAMA, que es un organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, encabezará las acciones de fiscalización por aire, mar y tierra y con el apoyo de imágenes digitales vía satélite, para evitar nuevas agresiones a la naturaleza y la consiguiente degradación ambiental, dijo el director de este organismo, Hamilton Nobre Casara.
Señaló que se trata de una movilización de gran alcance que comprenderá unos 700 municipios en los estados de Mato Grosso, Pará, Rondonia, Maranhao, Amazonas, Acre, Roraima y Tocantins, ubicados al norte y algunos limítrofes con Venezuela, Colombia, Suriname, Guyana, Colombia, Perú y Bolivia.
Casara manifestó que los estudios realizados recientemente mostraron que el Amazonas es víctima de la explotación ilegal, clandestina e indiscriminada de madera, además de la caza de la fauna, lo que diezmó los recursos naturales los últimos años.
Recordó que la Policía Federal ya inició investigaciones sobre casos extremos de explotación y de tráfico de animales de la zona a otras naciones para venderlos a altos precios en los países industrializados, en especial los cueros de víboras y de cocodrilos, además de otros animales que son utilizados por los institutos de investigación para experimentos.
El jefe del departamento de Fiscalización del IBAMA, José Leland Barroso, informó que la movilización de centenares de técnicos no solamente será para sancionar a los responsables, sino desarrollar acciones de educación de la población de esas regiones para que sean vigilantes del medio ambiente.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Medio Ambiente, José Carlos Carvalho, ratificó la preocupación del gobierno por la situación y dijo que decidió emprender acciones para revertir la degradación de la mata atlántica.
Subrayó que las acciones tendrán éxito, siempre y cuando se logre la participación directa de la población y por ello es importante el contacto directo con los habitantes de la zona, entre ellos las familias campesinas asentadas en cumplimiento del programa de reforma agraria.
El control del Amazonas se realizará con el apoyo de tres aviones, tres helicópteros, 140 vehículos terrestres, lanchas rápidas, y unos 1.000 fiscalizadores que interceptarán el transporte de madera, de animales y obrarán en defensa de la flora y la fauna.
Carvalho puntualizó que los estados norteños de Mato Grosso, Pará, Amazonas y Rondonia serán los más fiscalizados.
El Ministerio del Medio Ambiente aprobó una serie de disposiciones legales que declaran crímenes ambientales el desmatamiento de la floresta, el tráfico de animales y la explotación irracional de recursos naturales, por lo que los infractores estarán sujetos a procesos y encarcelamiento.