WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush conmemoró el Día de los Caídos este lunes y honró a los veteranos de guerra con la firma de una ley para la edificación de un monumento en recuerdo de los caídos en la Segunda Guerra Mundial, en un controversial sitio en Washington.
Al dirigirse a veteranos en el Salón Este de la Casa Blanca, el Presidente Bush anunció también la creación de un grupo especial que estudiará y recomendará reformas importantes para el cuidado de la salud de veteranos y retirados del ejército.
El Mandaatrio dijo que el nuevo monumento, que se ubicará en la llamada National Mall entre los monumentos de Washington y Lincoln, "representará todas las épocas" y agregó: "Me aseguraré de que el monumento sea construido".
Los críticos habían dicho que el diseño del monumento es demasiado grandioso, y que obstruirá el panorama del lugar. Bush emitió una declaración escrita señalando que: "Ahora que el debate sobre el sitio y el diseño básico ha concluido, ha llegado el momento para todos los interesados... para que actúen con la misma determinación y sentido de propósito común que tan maravillosamente demostraron aquellos a quienes honramos".
El entonces Presidente Bill Clinton dedicó el sitio formalmente en 1995, y en 1997 anunció al ganador de más de 400 proyectos de diseño. El monumento está planeado para ocupar 2,99 hectáreas en el corazón del Paseo Nacional. Un círculo de pilares de granito representará los estados y territorios, y dos arcos de cuatro pisos de alto simbolizarán la victoria en Europa y Asia.
Los patrocinadores dicen que en realidad el monumento ocupará un tercio del área destinada, y que incluyendo el proyecto autorizado por Clinton, tendrá un costo total de aproximadamente 160 millones de dólares. Ya se han recibido aproximadamente 150 millones de donadores privados, y el resto se recaudará de fondos federales y pagos de intereses.
Mueren unos 1.200 veteranos de la Segunda Guerra Mundial cada día, dijo Bush recientemente, y agregó que "Es momento de que les demos el monumento que merecen".
El grupo especial de estudio para la salud de los militares retirados estará encabezado por el ex representante republicano Gerald Solomon y por Gail Wilensky, que dirigió el servicio Medicare durante la presidencia de George Bush padre.