LIMA.- Alejandro Toledo y Alan García realizan este miércoles sus últimos esfuerzos para convencer a los indecisos y ganar la presidencia del Perú en los comicios del próximo domingo.
Ambos candidatos dedicaron esta última semana de campaña a recorrer ciudades del interior, asistiendo a multitudinarias concentraciones, que se han desarrollado sin actos de violencia, salvo incidentes aislados.
Los actos proselitistas están permitidos solamente hasta las 24 horas de este jueves, de acuerdo con las normas electorales. Según las encuestas, al menos un 25% de los votantes, sigue sin decidir su voto, o tendría la intención de sufragar en blanco, y hacia ellos están dirigidos los llamados de Toledo y García.
El diario La República comenta que las giras por el interior realizadas por los postulantes son "con el propósito de conquistar el voto en blanco, que sigue todavía alto". En tanto, la organización Transparencia emitió un comunicado apelando a los dos candidatos "para que la campaña electoral culmine con la exposición alturada de sus respectivas propuestas".
"De lo contrario se pondría en riesgo la gobernabilidad del país y se afectaría la legitimidad del próximo presidente", concluyó esta organización peruana que supervisa los comicios.
Los dos candidatos se han acusado mutuamente se llevar adelante una "guerra sucia" con ataques personales y mentiras, y en sus últimos discursos proselitistas abogaron por poner fin a estos procedimientos. "La guerra sucia está creando un gran desasosiego entre los agentes económicos", dijo el martes Toledo en un acto de masas en Iquitos, 1.000 kilómetros al noreste de Lima.
Por su parte, García afirmó que los peruanos "están cansados de la guerra sucia y, finalmente, será un 'boomerang' para mi competidor".
Para las elecciones del domingo están habilitados 14,9 millones de electores en este país de 26 millones de habitantes, que concurren a las urnas por cuarta vez en un año a raíz de la caída del Presidente Alberto Fujimori en noviembre pasado.
