JERUSALEN.- Entre lágrimas e indignación, Israel sepultó el domingo a los adolescentes que murieron en un ataque dinamitero suicida en una discoteca en Tel Aviv, mientras sus líderes se reunían para considerar las represalias y los palestinos trataban de hacer efectiva una tregua al tiempo que temían un ataque.
La cifra de muertos en el ataque se elevó a 20, incluso el dinamitero suicida. Una jovencita de 14 años, herida en el atentado del viernes, murió la mañana del domingo, según funcionarios hospitalarios. Algunas de las 90 personas heridas están graves.
El ala militar del grupo extremista islámico Hamas, Izzedine al Qassam, se atribuyó el domingo la responsabilidad por el ataque, en una declaración en su página de Internet y en unos panfletos distribuidos en los territorios palestinos. El grupo identificó al dinamitero como Hassan Hussein Hotari, de la población cisjordana de Qaliqilya.
Algunos parientes dijeron que la familia se mudó a Jordania pero Hotari, un veinteañero, vivió con un tío en Qalqilya en los últimos dos años y era íntimo amigo de otro dinamitero suicida que se voló el 28 de marzo y causó la muerte de dos niños israelíes.
Se informó que la casa de los familiares de Hotari en Jordania fue rodeada el domingo por la policía.
En una reunión del gabinete israelí el domingo, el ministro de Defensa Binyamin Ben-Eliezer dijo que Israel dará al líder palestino Yaser Arafat una oportunidad para que implemente la tregua que anunció el sábado, según un funcionario que insistió en el anonimato.
Ben-Eliezer dijo que ha habido una reducción en los ataques contra los israelíes desde que la orden de Arafat entró en vigor, a las 19:00 GMT
El primer ministro israelí Ariel Sharon desea en particular ver una gran presencia de seguridad palestina en tres áreas conflictivas: la ciudad palestina de Beit Yala cercana a Jerusalén, la intersección de Netzarim en Gaza, que lleva a un asentamiento judío, y el campo de refugiados Rafah en Gaza, según funcionarios palestinos.
Sin embargo, sus colegas israelíes dijeron que no conocían ese informe.
Israel demandó que como parte de la tregua, Arafat arreste a los militantes y detenga la campaña de incitación contra Israel en los medios palestinos.
Sin embargo, Ziad Abu-Zayyad, ministro del gabinete palestino, dijo que "No estamos hablando de arrestar personas o meterlas en la cárcel". Señaló que la tregua se aplica a la policía y a las fuerzas de seguridad palestinas en áreas que están bajo control total de los palestinos.
Desde que asumió la autoridad en las zonas palestinas de Gaza y Cisjordania, en 1994, Arafat ha dudado en aplicar medidas enérgicas contra grupos militantes por temor a una guerra civil.