BUENOS AIRES.- El Presidente Fernando de la Rúa fue sometido este viernes a una angioplastía a causa de una lesión obstructiva en su arteria coronaria derecha, dijo el ministro de Salud Héctor Lombardo.
Explicó que el presidente se encuentra en "perfecto estado clínico de recuperación" tras la operación realizada para eliminar la obstrucción de una placa de colesterol en su arteria y podría ser dado de alta en 48 o 72 horas.
Lombardo dijo que el resultado de la angioplastía fue "muy satisfactorio" y el presidente no sufre "ninguna complicación cardíaca ni pulmonar" tras el procedimiento.
La angioplastía es un procedimiento que los médicos realizan para intentar destapar la arteria bloqueada introduciendo un catéter en la misma arteria, a través de la piel. Por lo general se realiza con anestesia local.
"Es un proceso propio de la edad, muy frecuente entre las personas que desarrollan la actividad que él desarrolla", explicó Lombardo al dar a conocer el parte médico. De la Rúa, de 63 años, había ingresado este mediodía al Instituto Cardiovascular para realizarse un "examen médico de rutina" en sus arterias, según el mismo había expresado a la prensa.
Antes de ingresar al centro médico del barrio de Belgrano de esta capital, el Presidente intentó llevar tranquilidad a la población luego de que circularan versiones sobre supuestos problemas de salud que sufriría, e intentó minimizar la situación. "Estando tranquila la situación, voy a atenderme yo mismo. Voy a cuidarme y a hacerme un examen médico de rutina. No es nada grave. Es una situación normal. Reivindico el derecho a hacerme chequeos periódicos", dijo el Presidente argentino.
De la Rúa ingresó al centro médico acompañado de su esposa Inés Pertiné y el ministro Lombardo. Minutos más tarde llegaron dos de sus tres hijos, sin formular declaraciones. El subsecretario de Salud de la Nación, Néstor Pérez Baliño, dijo que "De la Rúa se hace chequeos periódicos, en los que se intenta detectar cosas que puedan prevenirse y no tener al presidente con nada de riesgo".
"Me voy a ver a los médicos", dijo De la Rúa al despedirse. Parecía tranquilo y con buen semblante. Pocos días antes de asumir como Presidente, en diciembre de 1999, De la Rúa sufrió una afección pulmonar que obligó a su internación en el Instituto del Diagnóstico de esta capital. En aquella oportunidad se le realizó una cirugía menor para extraerle aire de uno de sus pulmones.