MIAMI.- Cinco espías cubanos, juzgados desde hace seis meses ante un tribunal federal de Miami (Florida, sudeste) por espionaje en Estados Unidos fueron declarados el viernes culpables de todos los cargos: tres de ellos pueden ser condenados a cadena perpetua y otros dos a 10 años de prisión.
Tras sólo cinco días de deliberación, un jurado de 12 personas anunció un veredicto sin paliativos, admitiendo íntegramente la tesis defendida por la fiscalía durante el largo y complejo proceso, iniciado el 6 de diciembre. Los cinco hombres habían sido detenidos por el FBI en septiembre de 1998 en la región de Miami.
La jueza Joan Lenard, que presidió el caso, dictará ulteriormente su sentencia, en una fecha aún no precisada.
Los procesados Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino fueron declarados culpables de espionaje en Estados Unidos para el Gobierno de Fidel Castro, y se enfrentan a una pena de cadena perpetua.
Hernández fue declarado además culpable de conspiración para asesinato por haber entregado a Cuba el plan de vuelo de dos avionetas de la organización anticastrista "Hermanos al Rescate", derribadas en 1996 en el Estrecho de Florida por cazas cubanos.
Los cuatro tripulantes de las avionetas -tres de ellos de nacionalidad estadounidense- perecieron en el incidente, de notable repercusión mundial y que tensó extraordinariamente las relaciones entre Washington y La Habana.
"Estoy feliz. Se ha hecho justicia" declaró tras la lectura del veredicto José Basulto, presidente de "Hermanos al Rescate", quien calificó reiteradas veces el derribo de "crimen de Fidel Castro".
Según Basulto, este veredicto puede suponer "el primer paso para el encausamiento de Fidel Castro".
"Hermanos al Rescate" siempre alegó que el derribo se produjo sobre aguas internacionales. La Habana, por su parte, sostuvo que las avionetas invadieron el espacio aéreo cubano.
Hernández entregó el plan de vuelo de las avionetas gracias a un miembro de la "Red Avispa" de espionaje cubano, al que pertenecían los cinco procesados, que se había infiltrado en Hermanos al Rescate.
Los otros dos procesados, René González y Fernando González -sin vínculo familiar- son pasibles cada uno de condena de hasta 10 años de prisión por no haberse inscrito oficialmente como agentes de una nación extranjera.
Durante el juicio, que tuvo un enorme impacto en Miami, cuna del exilio cubano anticastrista, los cinco procesados admitieron haberse infiltrado en organizaciones anticastristas de Florida, pero para prevenir ataques terroristas de éstas contra Cuba.
Sus abogados alegaron en efecto que no hubo espionaje contra EE.UU. y sí en cambio infiltración en organismos anticastristas para "salvar a Cuba" de las "agresiones de extremistas anticastristas". Por ello, uno de los abogados llamó incluso "patriota" a su defendido.
"Son espías y conspiradores que pretendieron destruir a Estados Unidos", tratando de infiltrarse en instalaciones militares de Florida, aseguró en cambio la semana pasada uno de los fiscales, John Kastrenakes, durante sus alegatos finales.
El jurado, integrado por cinco hispanos no cubanos, tres anglosajones, tres afroamericanos y un asiático, hizo suyas las conclusiones de la acusación. Ningún cubano-americano formó parte de este jurado, a petición de los abogados defensores.
La "Red Avispa" de espionaje cubano estaba integrada por 14 personas. Otros cinco miembros de la red ya fueron condenados a penas de hasta 7 años, y los cuatro restantes han huido, probablemente a Cuba.
El exilio cubano anticastrista de Miami expresó tras el veredicto su "satisfacción". Francisco Hernández, directivo de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA, principal organismo de ese exilio en EE.UU.) dijo sin embargo a la AFP: "Aún queda por hacer justicia con el verdadero responsable, que es Fidel Castro".
