IKEDA.- Un conmocionado Japón buscaba el sábado respuestas al brutal asesinato de ocho niños por un antiguo empleado de la pieza con un historial de trastornos mentales y un aparente deseo de muerte.
Trece estudiantes y dos profesores resultaron heridos cuando el antiguo paciente mental entró el viernes a media mañana en una clase, tras traspasar tranquilamente las puertas abiertas del prestigioso colegio de enseñanza elemental, y comenzó a apuñalar a niños al azar.
Es la mayor masacre ocurrida en el país desde el ataque con gas nervioso en el metro de Tokio en 1995 por la secta Aum Shinrikyo (Verdad Suprema), que dejó 12 muertos y miles de enfermos.
Las víctimas del viernes eran en su mayoría jóvenes de entre siete y ocho años que estudiaban en el colegio de Ikeda, un zona residencial en el oeste de Osaka, la segunda ciudad más grande de Japón.
Japón se ha visto sacudido por un aumento de crímenes violentos, la mayoría cometidos por adolescentes, y también por el incremento de incidentes en los que la seguridad de los estudiantes se ha visto amenazada por el fácil acceso de extraños a los centros escolares.
El presunto agresor de 37 años están bajo custodia policial.
ESCENAS DE DOLOR
El sábado, los residentes del área se acercaron a las puertas frontales del colegio a depositar flores, encender incienso y rezar por el alma de las víctimas - siete niños y una niña - asesinadas en un baño de sangre que duró diez minutos.
"Mi hija dijo que quería traer flores", dijo Kaori Yasunaga, cuya hija acompañó a una de las víctimas al colegio el día de la tragedia.
"Está confusa y a veces dice que no quiere volver al colegio".
El viceministro de Educación Fumio Kishida dijo en rueda de prensa cerca del colegio que el gobierno emprendería una investigación sobre la seguridad en todos los centros de enseñanza primaria y secundaria del país, estimados en 36.000.
También dijo que el colegio de Ikeda contraría guardias de seguridad en su reapertura, de la que todavía no se ha fijado fecha.
Los funerales por el rito budista se celebrarán el domingo.