HOUSTON.- Las inundaciones causadas por la tormenta tropical Allison comenzaron el lunes a perder fuerza en Texas y en Luisiana, mientras la cifra de muertos ascendía a 18, y los daños materiales, a unos mil millones de dólares.
El alcalde de Houston Lee Brown pidió a las empresas que dieran un feriado el lunes a sus empleados, mientras la ciudad se recuperaba de una impresionante inundación. En algunas urbanizaciones el agua llegó hasta los tejados de las viviendas.
Brown calculó que 5.000 viviendas y empresas fueron afectadas por la tormenta tropical, y que los daños materiales ascendían a mil millones de dólares desde el inicio de las inundaciones el viernes.
El domingo, las autoridades de Texas dijeron que la cifra de muertos en la zona de Houston ascendía a 17. La inundación causó una muerte en Luisiana, donde la lluvia seguía cayendo el domingo en la noche. Al menos 1.800 personas fueron evacuadas de sus viviendas en la parroquia del este de Baton Rouge.
La empresa Continental Airlines, con sede en Houston, reanudó sus vuelos la mañana del domingo en el Aeropuerto Intercontinental Bush, dijo un representante de la oficina de servicios al consumidor, quien no quiso identificarse.
La aerolínea había cancelado centenares de vuelos en su puerto principal el sábado, porque los tripulantes y trabajadores de oficina no pudieron llegar a la terminal, dijo el portavoz Ned Walker.
En Saint Gabriel, Luisiana, los residentes e internos en las cárceles apilaron sacos de arena por segundo día consecutivo para evitar el desborde del Canal Alligator.
El presidente George W. Bush declaró el sábado un área de desastre en 28 condados y ordenó ayuda federal para la zona.
Los chubascos fueron causados por los remanentes de Allison, la primera tormenta tropical de la temporada, que se desplazó el martes sobre la costa de Texas y luego se debilitó, sin desvanecerse.
