SAO PAULO.- Por lo menos cuatro personas habrían muerto durante una rebelión carcelaria de seis días en el sur de Brasil, donde 22 guardias de seguridad fueron tomados como rehenes, dijeron este martes funcionarios al término de la revuelta.
Los 23 líderes del motín, que tomaron el control de la prisión de Piraquara, que alberga a 1.370 reos, para demandar su traslado, serán enviados a otras instalaciones, dijo una portavoz de la Secretaría de Seguridad del estado de Paraná.
"En estos momentos, los presos se están rindiendo", dijo la portavoz. "Diez rehenes permanecerán con los prisioneros unas horas más hasta que la policía asuma el control de la prisión", agregó.
Los rebeldes se rindieron después que el ministro de Justicia, Jose Gregori, les garantizó que no los iban a matar, dijo la portavoz. La policía había amenazado con irrumpir violentamente en la cárcel.
La portavoz dijo que los reos dijeron que un guardia de seguridad y tres prisioneros murieron durante la revuelta.
También dijeron que un reo mató al guardia cuando comenzó la revuelta el miércoles. El agresor y otros dos presos perdieron la vida el mismo día a manos de sus compañeros, explicó la Secretaría de Seguridad Estatal.
De acuerdo con las autoridades, los cabecillas de la revuelta fueron identificados como integrantes de un grupo llamado "Primer Comando de la Capital", responsable de la peor revuelta carcelaria de Brasil, registrada en febrero, cuando se rebelaron unos 20.000 reos en 29 prisiones.
Las rebeliones carcelarias y las fugas de presos son comunes en Brasil, así como las acusaciones de torturas institucionales y la sobrepoblación extrema en las cárceles. Sin embargo, la cárcel de Piraquara no tenía problemas graves de sobrepoblación, porque sólo tenía 50 reos más de su capacidad.