SKOPJE, Macedonia.- El secretario general de la OTAN ofreció el jueves su respaldo para un plan gubernamental encaminado a poner fin a los enfrentamientos con los rebeldes de origen albanés, que han llevado a la pequeña nación balcánica al borde de la guerra.
"Lo principal en estos momentos es traducir un plan, que está en papel, a la realidad", dijo Lord George Robertson a su llegada a Skopje.
La oferta de paz del presidente macedonio Boris Trajkovski, que por ahora sigue siendo un anteproyecto, considera acción militar y política contra los rebeldes.
Convoca además a una tregua, una amnistía parcial para aquellos que depongan voluntariamente las armas y una mayor inclusión de la minoritaria, pero numerosa población de origen albanés, en organismos e instituciones estatales.
Por su parte el líder rebelde Ali Ahmeti dijo al diario étnico albanés Fakti: "si todas nuestras demandas son cumplidas y garantizadas por la comunidad internacional, Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, entonces aceptaremos tal plan".
Robertson dijo que la OTAN "consideró seriamente la situación aquí... y da una buena acogida al plan del señor Trajkovski".
"Estamos aquí para alentar este proceso, el proceso de diálogo (y) reformas", dijo Robertson, a quien acompañaba Javier Solana, el jefe de seguridad de la Unión Europea.
La vocera de Trajkovski, Dimka Ilkova-Boskovic, dijo que Macedonia no busca la intervención de la OTAN en Macedonia, sino presionar para el desarme y desintegración del movimiento rebelde. Agregó que la alianza debe involucrarse directamente en el proceso previsto de desarme de los insurgentes.
Trajkovski desea, sin embargo, que la OTAN considere la tarea de supervisar la entrega de armas si se logra un pacto de paz. "No estamos absolutamente convencidos de que todos los terroristas depondrán las armas", dijo Trajkovski.
Lord Robertson admitió que la alianza tendrá que desempeñar un papel más importante para poner fin a la crisis, pero no llegó a ofrecer tropas adicionales para supervisar cualquier pacto de paz. Sin embargo si prometió llevar la solicitud de ayuda de Trajkovski a la consideración de la alianza.
"Llevaré este asunto conmigo a la sede de la OTAN y veré que puedo hacer", agregó.
La promesa de apoyo total hecha el jueves por Robertson incluye el despliegue de grupos de expertos para aconsejar al liderazgo sobre la manera de que el pacto funcione.
Dijo que durante las conversaciones del jueves, Solana declaró que la Unión Europea está lista para proporcionar fuerzas para implementar dicho proceso.
La violencia estalló en febrero, cuando militantes de origen albanés tomaron las armas para luchar por mayores derechos. Las autoridades han dirigido varias ofensivas contra los insurgentes, a quienes acusan de querer dividir al país.
Al tiempo que rehusan negociar con los rebeldes, Trajkovski y otros funcionarios, que representan a la población eslava mayoritaria, tratan de lograr un acuerdo con los líderes de la comunidad de etnia albanesa, que constituye cerca de una tercera parte de la población macedonia de 2 millones.
Incluso cuando estaban a punto de iniciarse las negociaciones entre líderes eslavos macedonios y partidos de la etnia albanesa sobre el plan propuesto por el gobierno, continuaban los enfrentamientos esporádicos.
Las barracas del ejército y un puesto de control de la policía, en las afueras de Tetovo, la segunda ciudad del país, recibían ataques con morteros. Y cerca de Aracinovo, un bastión de la etnia albanesa en las afueras de Skopje.