BOGOTA.- La principal fuerza guerrillera de Colombia dejó en libertad el domingo a 14 policías y soldados enfermos, en la tercera fase de un acuerdo humanitario que devolvió la ilusión a decenas de hogares y revivió el proceso de paz que busca parar una guerra de 37 años, informó el gobierno.
La entrega de los efectivos militares y policiales, que forman parte de un grupo de 450 capturados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en combates en los últimos tres años, se registró en una zona selvática del departamento de Antioquia, al noroeste del país.
Con la nueva entrega, ascendió a 47 el número de policías y soldados liberados por las FARC, el grupo rebelde activo más antiguo y numeroso de América Latina con 17.000 combatientes y que dice luchar por transformaciones socialistas.
El sábado, el gobierno y las FARC canjearon a 11 rebeldes por 29 policías y soldados. Fue la primera vez en la historia del conflicto colombiano que el Estado liberó a guerrilleros de las FARC enfermos, como parte de un acuerdo.
A comienzos de junio, el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC firmaron un acuerdo para intercambiar combatientes. El acuerdo contempla la liberación de 42 policías y soldados y la excarcelación de 15 guerrilleros confinados en las hacinadas cárceles estatales.
En la primera fase del acuerdo, las FARC liberaron a un coronel parapléjico de la policía y a otros tres uniformados.
El número de efectivos liberados por la guerrilla hasta la fecha supera los 42 contemplados en el acuerdo y la cifra podría llegar a 50. Para este lunes, está prevista la liberación de otro grupo de uniformados.
También está pendiente la entrega por parte del gobierno de al menos cuatro guerrilleros encarcelados.
LIBERTAD DESPUES DE TRES AñOS
Los 14 soldados y policías liberados el domingo, algunos de los cuales permanecieron tres años en poder de las FARC, fueron trasladados en helicóptero a la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia.
Como en anteriores oportunidades, las FARC entregaron a los miembros de las Fuerzas Armadas liberados al alto comisionado para la paz, Camilo Gómez y a la Cruz Roja Internacional.
El acuerdo para el intercambio de combatientes es el primer logro concreto en medio de los lentos diálogos entre el gobierno y las FARC, y revivió las esperanzas de alcanzar la paz a través de una negociación política.
La mayoría de colombianos duda de la voluntad de paz de la guerrilla y del futuro de la negociación, debido a que los rebeldes han intensificado sus ataques y su campaña de secuestros, llevando el conflicto a niveles de barbarie.
Como un gesto de paz, interpretado por analistas como una estrategia para recuperar confianza de los colombianos, las FARC anunciaron que después que concluya el acuerdo, liberarán en forma unilateral y sin contraprestación a por lo menos 100 soldados y policías.
Pastrana, que asumió el poder para un periodo de cuatro años en agosto de 1998, ha hecho de la búsqueda de la paz su principal gestión de gobierno, y sus esfuerzos se concentran en detener la guerra interna que en la última década cobró 40.000 vidas, la mayoría de civiles.
En el conflicto colombiano, además de la guerrilla, intervienen los escuadrones paramilitares de ultraderecha, que combaten a la guerrilla y son acusados de cometer las peores violaciones a los derechos humanos.
