TERRE HAUTE.- Juan Raúl Garza, un mexicano-estadounidense hallado culpable de asesinato y narcotráfico, fue ejecutado el martes.
Garza murió a las 7:09 de la mañana por inyección letal, dijeron las autoridades.
Es el segundo preso en ser ejecutado por la justicia federal desde que Timothy McVeigh murió hace ocho días, en ese mismo centro penitenciario.
El ambiente en la prisión fue muy distinto al que imperó durante la ejecución de McVeigh, cuando cientos de periodistas convergieron en el lugar.
Dan Dunne, portavoz de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos, dijo que sólo unos 75 periodistas se habían acreditado para cubrir la muerte de Garza, comparado con más de 1.000 para la de McVeigh.
Garza, de 44 años, tras perder las apelaciones, tenía como última esperanza la petición de clemencia interpuesta ante el presidente George W. Bush, pero la Casa Blanca dijo el lunes por la noche que el mandatario no encontró bases para conmutar la pena de muerte por una sentencia a cadena perpetua sin derecho a libertad bajo fianza.
Garza pasó su último día en la pequeña celda sin ventanas de la cárcel de Terre Haute, en el estado de Indiana, en la misma sala donde pasó sus horas finales Timothy McVeigh, ejecutado hace una semana por el atentado en la ciudad de Oklahoma que cobró 168 vidas en 1995, cuando hizo estallar un camión con explosivos frente a un edificio federal.