SKOPJE, Macedonia.- El Presidente de Macedonia, Boris Trajkovski, acusó este miércoles a los políticos de etnia albanesa de hacer demandas irracionales en las estancadas conversaciones de paz y dijo que debían dar marcha atrás.
El pronunciamiento de Trajkovski, quien ha resistido demandas de políticos macedonios para que tome acciones más duras contra los rebeldes de etnia albanesa, ensombreció las perspectivas de un fin a la insurgencia guerrillera iniciada hace cuatro meses, que amenaza desatar una guerra civil.
Trajkovski habló poco después de que la OTAN anunciara que preparaba una misión para ayudar a desarmar a las guerrillas, con la condición de que los políticos acordaran términos de paz, incluyendo más derechos para la minoría de etnia albanesa, que constituye un tercio de la población de Macedonia.
"Desafortunadamente las conversaciones están totalmente bloqueadas, principalmente debido al cambio radical en las posiciones del PDP y del DPA", afirmó el Presidente, aludiendo a los dos principales partidos albaneses. Trajkovski acusó a los dirigentes de etnia albanesa de tratar de dividir a Macedonia.
"Sólo puedo concluir que ellos no intentan honestamente avanzar en este proceso. Ellos sólo quieren prolongar las conversaciones, esperando posiblemente una intervención internacional", declaró a la prensa.
Los políticos de etnia albanesa, quienes han insistido en una intervención internacional para dar garantías contra lo que dicen es una discriminación de la mayoritaria etnia eslava, negaron que estuvieran pidiendo demasiado. "La Unión Europea debe saber que los albaneses no son un obstáculo para el diálogo, sino que lo apoyan", dijo el portavoz del PDP, Zahir Bekteshi, en una entrevista telefónica con Reuters.
Sin señales de compromiso
Los dirigentes de etnia albanesa no han dado señales por ahora de que están preparados para retirar sus demandas de cambios en la Constitución y obtener poder de veto efectivo sobre virtualmente todas las decisiones.
Un funcionario de alto rango de un partido de etnia albanesa dijo antes que las conversaciones podrían reanudarse luego que tuvieran información de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero no especificó si asumirían un compromiso de su parte.
"Si al final del día la OTAN confirma su decisión de involucrarse en encontrar una solución al problema de Macedonia, entonces podemos esperar algún acuerdo para hoy", dijo. La decisión de la OTAN de preparar una fuerza, que se espera sea de unos 3.000 efectivos, no la compromete a nada hasta que las partes lleguen a un acuerdo, pero el cuerpo de paz que la alianza encabeza en el norte de Kosovo ha endurecido los controles en la frontera para tratar de cortar las líneas de suministro de los rebeldes.
Una fuente de la alianza dijo que las tropas podrían desplegarse en un plazo de 10 días luego de que se alcance un acuerdo, pero no lo harían sin un pacto. Enviados de la OTAN y de la Unión Europea viajarían esta semana a Macedonia para tratar de impulsar las conversaciones, en medio de temores de que la frágil tregua iniciada hace nueve días pueda romperse.
Se espera que el jefe de Relaciones Exteriores de la UE, Javier Solana, y el enviado especial de la OTAN, Peter Feith, presionen a ambas partes para que avancen en sus conversaciones sobre desarme y cómo mejorar los derechos políticos de la etnia albanesa.