KIEV.- El Papa Juan Pablo II hizo votos este sábado por un entendimiento entre las iglesias de Ucrania, país predominantemente ortodoxo en que la visita Papal resaltó las amargas divisiones religiosas, y donde el Pontífice ha ofrecido una disculpa por las contribuciones de los católicos a los desacuerdos.
"Reconozcamos nuestras faltas mientras pedimos perdón por los errores cometidos tanto en tiempos remotos, como recientes", dijo Juan Pablo luego de aterrizar en el aeropuerto Borispil, en las afueras de esta capital. "Ofrezcamos a cambio perdón por los males recibidos".
El Papa llegó en visita de "paz y reconciliación", con la esperanza de que le allane el camino para un peregrinaje a Rusia, otro país de mayoría ortodoxa.
Un pequeño grupo de vecinos se concentró cerca de la pista del aeropuerto con carteles de bienvenida, y el presidente Leonid Kuchma estaba acudió a recibir a la delegación vaticana.
La víspera, grupos ortodoxos rezaron para pedir protección contra lo que llaman la insidiosa influencia católica.
"Finalmente, con profunda alegría, he podido besar el amado suelo de Ucrania. Doy gracias a Dios por el don que me ha otorgado hoy", declaró el Papa en ucraniano.
Juan Pablo II espera que la misión de "paz y reconciliación" de cinco días a Ucrania ayudará a mitigar las tensiones entre las iglesias e incluso ayudará a preparar la vía para una peregrinación a Rusia, que como Ucrania es predominantemente ortodoxa.
"No he venido con la intención de hacer labor de proselitismo", dijo el Papa, y agregó que desea hablar con todos los líderes religiosos de este país.
Sin embargo, los líderes de la ortodoxia rusa, con sede en Moscú, que también controlan parroquias ortodoxas en Ucrania, han rechazado los intentos del Papa por superar el cisma que ha dividido a las principales ramas del cristianismo durante cerca de 1.000 años.
Acusan a los católicos de realizar una actividad misionera intensa entre los ortodoxos, y de apoderarse de sus iglesias y otras propiedades en Ucrania. También han realizado manifestaciones callejeras en Kiev, la capital.
"La visita del pontífice no 'pacificará' las relaciones entre las religiones en Ucrania, sino que por el contrario, sólo las complicará", dijo el patriarca ortodoxo ruso Alexy II el sábado, según la agencia de noticias ITAR-Tass.
Ningún representante ortodoxo acudió al aeropuerto para recibir al pontífice católico, y los representantes de la mayor iglesia ortodoxa ucraniana, afiliada a la moscovita, planean boicotear la reunión del domingo entre el Papa y los líderes de iglesias ucranianas. El metropolitano Vladimir, jefe de la iglesia, descartó cualquier reunión con Juan Pablo II.
"Si nos abrazamos y nos damos un beso fraternal cuando continúan existiendo problemas y la gente sigue sufriendo, parecería una traición a la ortodoxia", dijo Vladimir en un documental que será transmitido el sábado a través de la televisora rusa RTR.
El viernes, los organizadores de las protestas pidieron a sus seguidores que no realizaban manifestaciones durante la visita Papal, y en cambio que asistan a vigilias, en las que se recitará una oración especial de tiempos de guerra, llamada "Contra el adversario".
En la capital se advertían pocas señales de la visita del Papa. Banderas con la imagen de Juan Pablo, las manos alzadas para impartir la bendición, flameaban desde las torres de iglesias católicas, y voluntarios distribuían invitaciones a las misas.