TEHERAN.- Una corte iraní sentenció a una mujer a morir apedreada por haber cometido adulterio y a su amante a la horca por asesinar al esposo de ella, informó el domingo un diario de Teherán.
La mujer, identificada solamente como Robabeh, fue también sentenciada a recibir 50 latigazos por ayudar a matar a su esposo, y a su amante, que es su primo, a 100 latigazos por adulterio, según el diario Siyasat-e Rouz.
En mayo, una mujer fue apedreada hasta morir en la prisión de Evin, en Teherán, por aparecer en películas consideradas obscenas y otra murió también en las mismas circunstancias por asesinar a su marido.
Los contrabandistas y asesinos son condenados regularmente a la horca en la República Islámica, pero rara vez se condena a alguien a morir apedreado.
Los hombres sentenciados a morir apedreados son enterrados primero de la cintura hacia abajo. Si confiesan sus crímenes y logran escapar al castigo entonces podrían recuperar su libertad.
Por su parte, las mujeres son enterradas hasta las axilas para evitar que las piedras impacten en sus pechos.