LUXEMBURGO.- Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea instaron el lunes a Macedonia a mantener su frágil alto el fuego con la guerrilla albanesa y buscar una resolución política al conflicto.
Los ministros, que se reunieron en Luxemburgo con la ministro de Exteriores macedonia Ilinka Mitreva, también insinuaron que los lazos económicos y políticos de la antigua república yugoslava con la UE podrían sufrir alteraciones si fracasaba la vía del diálogo y se imponía de nuevo la fuerza.
"La situación no es fácil pero tenemos que ser muy firmes, muy convincentes en presionar para buscar una solución política porque no hay solución militar", dijo el ministro italiano de Exteriores, Renato Ruggiero, a los periodistas a su llegada a la reunión.
La ministra austríaca de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, dijo que era imperativo restaurar la calma después de los últimos enfrentamientos, que siguieron a diez días de tregua. "Tenemos que dejar muy, muy claro que el gobierno macedonio tiene que calmar la situación y encontrar un compromiso", dijo.
"Realmente tenemos que aumentar la presión. Personalmente podría imaginarme, por ejemplo, que claramente digamos hoy que no ratificaremos el acuerdo de estabilización y asociación (SAA, en inglés) a menos que haya un cambio de actitud", dijo Ferrero-Waldner.
El SAA, firmado en abril, abre las puertas para contactos económicos y políticos más estrechos entre la empobrecida pequeña república ex yugoslava y las 15 naciones de la UE.
El responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, tenía previsto informar a los ministros sobre su reciente viaje este fin de semana a Skopje, donde auspició el último alto el fuego. El lunes, Solana insistió en que la tregua aún se mantenía.
"Creo que el gobierno reconoce que fue un error actuar (militarmente), que no puede triunfar en el frente militar y que la única solución es un alto el fuego que debe ser extendido a todo el país", dijo antes de la reunión del lunes.
Solana añadió que los ministros transmitirían a Mitreva un mensaje inequívoco de que el "proceso político debe continuar".
Mitreva tenía previsto informar a sus homólogos de la UE sobre los progresos de las conversaciones de paz para alcanzar un acuerdo que ponga fin a los cuatro meses de conflicto con la guerrilla albanesa.