MOQUEGUA, Perú.- Miles de damnificados por el fuerte sismo que estremeció el sur de Perú hace dos días, continuaban este lunes viviendo en las calles y clamando por una ayuda que llega a cuentagotas debido a la destrucción de las carreteras, dijeron la Defensa Civil y testigos.
El sismo, que registró una intensidad de 7,9 grados en la escala abierta de Richter según el Instituto Geofísico de Estados Unidos, dejó por lo menos 70 muertos, 1.200 heridos y 20.500 damnificados, según las autoridades. "Han llegado carpas, pero no las vemos. No tenemos donde dormir y estoy en la calle con mis niños", dijo Lucía Jiménez, una mujer de 40 años con sus dos pequeños hijos al frente de su casa completamente destruida.
En Moquegua, un pequeño poblado situado 1.369 kilómetros al sur de Lima y con 97.000 habitantes, el 80 por ciento de las viviendas, en su mayoría de caña y barro, quedaron en el suelo por el sismo o se encuentran con serios daños. El fuerte movimiento, que se sintió hasta el norte de Chile y el noroeste de Bolivia, afectó los departamentos sureños de Moquegua, Arequipa y Tacna, donde destruyó importantes carreteras.
Según la Defensa Civil, en Arequipa murieron 46 personas, en Moquegua 16, y en Tacna, frontera con Chile, otras ocho. Las brigadas de rescate continuaban el lunes buscando afanosamente a decenas de desaparecidos del fuerte sismo.
El ministerio de Salud informó que declaró "alerta roja" en el sur del país y convocó a todo su personal para colaborar en la atención de los heridos. "La cifra (de muertos) aumenta porque están llegando reportes desde zonas remotas". Las operaciones actualmente son de búsqueda, existen hasta el momento 36 desaparecidos", dijo Juan Portocarrero, de la Defensa Civil.
Ciudades están llenas de escombros
El Presidente interino de Perú, Valentín Paniagua, realizó el domingo un sobrevuelo por las localidades afectadas, y también lo hizo el Mandatario electo, Alejandro Toledo.
"Toda el área que ha sido afectada va a ser comprendida en una declaratoria de emergencia con un implemento de las medidas de carácter presupuestario", dijo Paniagua a periodistas en la ciudad de Tacna.
Dos aviones Hércules de la Fuerza Aérea llegaron al sur del país -donde la temperatura desciende entre cinco a ocho grados en la noche-, con medicamentos, frazadas, agua y alimentos.
El terremoto se registró a las 15.33 hora local del sábado (20.33 GMT) y duró entre 40 segundos y tres minutos, según las localidades afectadas, dijeron la Defensa Civil y testigos. "Mi casa está sonando, está para caerse", dijo Nilda Flores, de 35 años, una madre soltera, al frente de su vivienda.
En Moquegua, donde el último fuerte sismo se registró en 1948, los servicios de agua potable, de energía eléctrica y de teléfonos están restringidos. En un recorrido por calles repletas de escombros se podían observar filas de personas esperando turno para realizar una llamada telefónica en las pocas cabinas públicas en uso.
El Instituto Geofísico del Perú informó que el epicentro se registró 82 kilómetros al noroeste de Ocoña, en Arequipa, unos 1.030 kilómetros al sur de Lima.
En Arequipa, a 1.030 kilómetros al sur de Lima, la ayuda comenzó a llegar este lunes mientras sus habitantes trataban de realizar sus habituales labores. "Por favor, dénnos ayuda; lo hemos perdido todo", dijo a Reuters en Arequipa María Luisa Arbulú, una anciana de 80 años frente a los escombros su casa de dos plantas que se vino abajo.
Perú está situado sobre el cinturón de fuego del Océano Pacífico, donde destaca la placa de Nasca, que causa la mayor parte de los sismos en el país. En 1970, se registró el mayor movimiento telúrico en Perú, en la región de los Andes, cuando murieron 70.000 personas.
